La tradicional «Nit de Sant Joan» se convirtió ayer en toda una tarde, noche y madrugada de actividades en diferentes playas de la comarca de la Marina Baixa. En Benidorm, una vez más, se volvieron a concentrar miles de personas en la arena de la zona de la Cala y en la que hay frente al parque de Elche. Multitud de grupos de gente quisieron pasar esta velada mágica con mesas, sillas y cenas improvisadas, y alguno prendió una vela ante la falta de posibilidad de encender una fogata, que están prohibidas.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Lorenzo Martínez, explicó a este diario que habían dejado abierto el puesto de playas accesibles durante la madrugada, con sus socorristas, por si alguna persona con discapacidad le apetecía darse un baño en una noche tan especial. También reseñó que a las tres de la madrugada tenían pensado comenzar a desalojar a la gente, «para poder entrar con el zafarrancho de limpieza y que todo se quedé impoluto».

En la playa de l'Albir se había previsto prender un fuego, instalar una barra de bebidas y se programó un concierto de una coral de noruegos, una población con gran presencia en territorio alfasino, que al parecer tampoco querían perderse esta popular efeméride. La barra se abrió bien entrada la tarde y la controlaban las mayoralas de la Purísima, con refrescos y bocadillos a precios asequibles para todos los bolsillos. Estas siete jóvenes se encargaron de amenizar la velada, para que los que se acercaran a la playa alfasina disfrutaran de un ambiente inmejorable.

En La Vila Joiosa la gran masa de gente se reunió en la conocida como playa del Centro. Uno de los actos más bonitos fue en el que los niños lanzaron coronas de flores a la playa por los fallecidos en el mar. Asimismo, se organizaron diferentes talleres para tener entretenidos a los más pequeños. La gente comenzó a llegar a eso de las 20 horas y los vileros tampoco se cortaron a la hora de instalar sus mesas y disfrutar de una cena junto al mar.

En la Cala de Finestrat tenían preparada una gran fiesta. El Ayuntamiento organizó un taller de Zumba por la tarde y se contrataron diferentes discjockeys para poner un punto musical a la velada nocturna. «No hemos podido programar muchas más actividades porque la playa que tenemos es pequeñita y se congrega mucha gente», destacó el alcalde de Finestrat, Juan Francisco Pérez.

La climatología, a media tarde, se enturbió un poco, pero al cierre de esta edición, no se produjo ningún fenómeno atmosférico de relevancia que entorpeciera la celebración de la Nit de Sant Joan en la comarca de la Marina Baixa.