Los vecinos de Benidorm no se quisieron perder el homenaje a una de las personas más importantes de la vida cultural e investigadora de la ciudad, el historiador Pere Maria Orts i Bosch, fallecido a los 93 años el pasado 26 de febrero en Valencia. El salón de actos del Ayuntamiento se llenó para ver cómo sus familiares recibían del Consistorio y de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) sendas medallas, a título póstumo, en reconocimiento a su labor investigadora para la historia de Benidorm y la Comunidad Valenciana. Pere Maria Orts i Bosch fue quien, a través de sus búsquedas, documentó la llegada de la imagen de la Virgen del Sufragio a bordo de un londro que navegaba a la deriva.

En declaraciones a este diario, el académico Rafael Alemany le mencionó con mucho cariño: «Yo le quería mucho. Era un hombre muy peculiar, que es posible que no encajara ya en los esquemas del mundo actual», dijo. Alemany le recuerda como un hombre muy inteligente, tranquilo y equilibrado, que seguía redactando a máquina de escribir «le hacía a las secretarias de la AVL pasarlo todo a ordenador», comentó. Además, se negó a tener un teléfono móvil y nunca se casó «no quería tener parejas», detalló. «Eso sí, estaba más y mejor informado que muchos de los que están en internet», aclaró Alemany. Aunque se licenció en Derecho, no llegó a ejercer de abogado. «Era un hombre rico y eso le sirvió para dedicarse a lo que realmente le gustaba, que era investigar la cultura e historia de las ciudades, sobre todo la de Benidorm, que hasta sus últimos días la tuvo presente desde Valencia», relató.

Por su parte, el director de la AVL, Ramón Ferrer, le definía así: «Humilde, discreto, austero, sabio, altruista, generoso y sobre todo, patriota». Además, manifestó en su discurso que era uno de los académicos más disciplinados y sistemáticos en su trabajo. «No solía tomar la palabra en los plenos de la Acadèmia, pero cuando lo hacía, un silencio espontáneo invadía la sala», explicó Ferrer.

Asimismo, Rafael Alemany presentó en el acto el libro «La Mare de Déu del Sofratge: història i mite», en el que también escribió el historiador, justo días antes de su fallecimiento. Está basado en una recopilación de trabajos que tratan temas relevantes de la patrona de Benidorm. En él, el investigador recuerda el momento en el que comenzó a tener inquietudes por la historia que había detrás de la llegada de la Virgen del Sufragio. Cuenta que fue a los nueve años, cuando presenció el acto del aniversario de la llegada. Desde ahí, siempre quiso conocer qué había de cierto en este acontecimiento.

Además de este homenaje, ayer diversos políticos se acercaron al Cementerio Viejo de la Virgen del Sufragio en el que depositaron dos ramos de flores en el panteón familiar del historiador.