Entre árboles, rascacielos, edificios y en la cima del hotel más alto de Europa. Así han competido 31 profesionales del salto base de todo el mundo durante dos días, el pasado viernes y sábado, en el Hotel Bali de Benidorm. Jornadas que comenzaron madrugadoras, a las 7 de la mañana, y que se prolongaron a lo largo del día, siempre a expensas del viento, factor importante para desarrollar este tipo de saltos.

El vencedor del VIII Campeonato Mundial Extremo de Salto Base fue el italiano Maurizio di Palma, considerado uno de los mejores saltadores y que lleva 3.000 saltos a sus espaldas, una cifra considerable y que pocos pueden superar. El segundo fue el español Miguel Gómez, el único nacional que llegó hasta la final y que en la actualidad es militar de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire. El tercero fue el francés Pascal Dupon.

Curiosos desde los balcones del edificio, extranjeros en bañador que posicionaban de manera estratégica las hamacas de la piscina para verles saltar, todos con las cámaras a mano para no perderse nada... Estaban listos para ver el espectáculo.

Primero era el turno de las fases clasificatorias, momentos para los saltos más simples, si es que hay algo de eso en este deporte. Después le tocaba a los de exhibición, con los que demostrar sus habilidades acrobáticas, saltando de espaldas, dando volteretas o lanzándose al vacío junto a sus compañeros.

Según relató a este diario el español Miguel Gómez, se trata de uno de los campeonatos más complicados a nivel técnico por los obstáculos que tienen que sortear hasta llegar a la diana. Y es que uno de los puntos más importantes es caer justo en el centro del círculo situado en el suelo. La mayoría lo consigue con más o menos acierto, pero también estaba la probabilidad, que ocurrió, de caer dentro de la piscina como un bañista más, eso sí, con unos 10 kg encima que es lo que pesan el paracaídas, rodilleras, cascos , etc.

El sábado terminó el campeonato con los saltos de homenaje a los fallecidos en los últimos años practicando este deporte extremo, como son Kedley Oliveti, Dean Potter, Graham Hunt, Abraham Cubo y Álvaro Bultó. Sobre todo, al cocinero Darío Barrio, que justo ayer se cumplía un año del fallecimiento, precisamente una semana antes de que se celebrara la edición de 2014 en la que iba a participar.