Los 86 menores tutelados por la ONG Emaús y otros 8 niños hijos del colectivo de mujeres maltratadas protegidas por dicha asociación están actualmente en una grave situación de desamparo por el peligro de desaparición de la ONG. Sus trabajadores están al límite de sus posibilidades anímicas y económicas. Las deudas de esta asociación alteana nacida en 1979 para ayudar a los menores con problemas de arraigo social le están llevando a la desaparición si nadie lo remedia.

Desde hace 4 años la asociación viene arrastrando una deuda de entre 4 y 5 nóminas a sus empleados, a la Seguridad Social se le adeudan actualmente más de 6 millones de euros, y a Hacienda otro millón más. Pero lo grave es que todo ello «perjudicará especialmente a 86 menores que dependen de nosotros, a otros 8 menores hijos de las mujeres maltratadas que protegemos y al colectivo de los discapacitados y personas de la Tercera Edad que están a nuestro cuidado», según afirmaron ayer los representantes sindicales del Comité de Empresa Emaús - CC OO.

Para concienciar a la sociedad e intentar que la Conselleria de Bienestar Social de la Generalitat Valenciana «tome de una vez cartas en el asunto ante este grave problema», los trabajadores han decidido acampar desde ayer, «y de manera indefinida», en la plaza del Ayuntamiento de Altea «hasta que la conselleria dé una solución a la situación agónica de Emaús», afirmaron los trabajadores.

Como recordará el lector, el pasado viernes hubo una protesta pacífica de los trabajadores de esta ONG que fue disuelta por la Guardia Civil y la Policía Local aplicando la Ley Mordaza. La acampada de ahora es un paso más de los empleados para dar a conocer públicamente que peligran 300 puestos de trabajo, y que los menores «serán los grandes perjudicados de esta situación creada por la mala gestión de los directivos de la ONG». De momento, el pasado lunes se celebraron 11 juicios por rescisión de contrato de otros tantos trabajadores, y el próximo lunes habrá el mismo número de pleitos «porque la empresa Emaús ha incumplido su contrato». Pero el caso es que, según comentaron los representantes sindicales, el director de Emaús, Paco Nadal, «está teniendo con los trabajadores una actitud prepotente». «A él no le importamos nosotros ni los menores. La presidenta de Emaús ya dimitió el viernes porque, según ella, ve cosas raras, y el mismo Nadal nos ha dicho que no le importa que nos vayamos porque hay mucha gente en el paro y contratará a otros para sustituirnos», aseguraron las mismas fuentes. En este sentido afirmaron que para Emaús «es fácil contratar a gente porque ni pagan las nóminas ni las cuotas de la Seguridad Social».

Esta actuación reivindicativa, en la que cada 8 horas se turnarán en grupos de 10 trabajadores en la acampada de protesta, fue apoyada ayer por los partidos políticos Compromís, PSOE, Altea amb Trellat y PP, cuyo concejal Jaime Sellés les dijo que pueden estar en la plaza, según señalaron los enlaces sindicales de Emaús.

Estos mismos representantes añadieron que «está en riesgo todo el entramado de la ONG y puede caer la residencia Les Boqueres para la Tercera Edad de Altea, el centro para discapacitados de Relleu, los pisos de acogida de mujeres maltratadas y el centro Los Hermanitos que atiende a los menores». Precisamente estos últimos «son los más vulnerables y desprotegidos, cuando son los que están tutelados por la Administración que tiene la responsabilidad de comprobar y verificar que la entidad a cargo de su cuidado sea solvente. Y Emaús está demostrado que no lo es», apostillaron los representantes sindicales.

La mayoría de los menores tienen menos de 10 años de edad y proceden de entornos familiares difíciles ubicados entre El Verger y L'Alfàs del Pí.