Las fuerzas de izquierda de Altea consiguieron ayer la mayoría absoluta. Compromís, liderado por Jaume Llinares, duplicó los tres ediles que tiene actualmente en el Ayuntamiento de Altea y la nueva fuerza política Altea Amb Trellat, representantes de Podemos en el municipio, consiguió dos concejales que, si se unen a los 4 que ha obtenido el PSOE, podrían formar el equipo de gobierno con Compromís.
Los dos partidos que actualmente gobiernan Altea, PP y Cipal, perdieron respectivamente 3 y 1 concejales. En Altea, 13.776 ciudadanos tienen derecho al voto, 74 más que en 2011. Sin embargo la participación bajó un 5,6% con respecto a los anteriores comicios. Esta bajada de alteanos que se acercaron a las urnas fue calificada anoche por Jaume Llinares como perteneciente, en su mayoría, «a los votantes del PP que, descontentos con su gestión, prefirieron quedarse en casa». En la noche electoral, las sedes de Compromís y del PP eran la cara y la cruz de los comicios. Desbordantes de alegría los primeros y con profunda tristeza los segundos a pesar de ser la fuerza más votada. Llinares felicitó al PP y avanzó que primero «hablaré con ellos por ser los más votados», pero también dijo que es difícil «que lleguemos a un acuerdo con el PP. Es evidente porque hay muchas cosas que no compartimos». El líder de Compromís se siente «con fuerza moral para poder encabezar una nueva composición municipal».
