Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Calp

El Penyal resbala

Las rocas del parque natural del municipio, sobre todo las del tramo de senda del túnel, deslizan de lo lindo de tan pisoteadas y desgastadas como están

Los excursionistas deben ir con cuidado y agarrados a las cuerdas para no caer. De hecho, el brillo de las piedras del túnel avisa del riesgo de resbalar. a. p. f.

El Penyal d'Ifac de Calp es el parque natural de la Comunidad Valenciana más engañosamente asequible. Cada año suben a su cima, que se alza a 332 metros sobre el nivel del mar, unos 130.000 excursionistas. Y hay de todo: desde montañeros experimentados a familias con niños pequeños, jubilados o turistas que no tienen muy claro dónde acaba el paseo y dónde empieza el senderismo. La senda tiene sus puntos negros. La Conselleria de Medio Ambiente, de hecho, ha colocado ahora carteles que advierten de que, a partir del túnel, el paso queda restringido por obras. Esas obras todavía no han comenzado. Se llevarán a cabo para evitar patinazos.

Sí, porque el gran riesgo de esta excursión es dar con los huesos en el suelo por un resbalón. El tramo del túnel, situado a mitad de ascensión, es casi una pista de patinaje. Las piedras del suelo, de tan holladas y desgastadas como están, brillan. Hay que agarrarse fuerte a las cuerdas colocadas en las paredes laterales del túnel para subir y, sobre todo, bajar con un poco de seguridad. Incluso con calzado de montaña esta parte de la senda desliza de lo lindo. El túnel marca la transición entre la senda fácil (el tramo inicial, que arranca del centro de interpretación, es coser y cantar) y la complicada. A su salida, las rocas también están gastadas y pulidas. Otra cuerda enganchada a la ladera ayuda a superar este escurridizo trecho que, para colmo, se asoma al acantilado.

Que las piedras de la senda estén tan desgastadas es consecuencia del tirón de este parque natural. Y es que, 356 excursionistas lo visitan de media cada día. En un sábado de primavera como el de ayer, el desfile de senderistas es constante. El Penyal es la cima valenciana más concurrida.

También es un templo de escalada. Ahora está prohibida esta actividad en la cara nornoroeste, dado que es época de nidificación de aves. Este veto comenzó el 1 de abril y se prolonga hasta el próximo 30 de junio. Esta montaña litoral sigue plagada de gaviotas patiamarillas. En sus nidos, se ven ahora polluelos.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats