Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Marina Baixa

El níspero cierra una de las campañas más pobres

La Cooperativa de Callosa duda poder alcanzar los 10 millones de kilos debido al escaso calibre, aunque destaca que el sabor es «excepcional»

Cajas de nísperos amontonadas en la Cooperativa de Callosa d´En Sarrià para su comercialización, en la presente campaña. DAVID REVENGA

Calor y falta de lluvias. Estos dos fenómenos meteorológicos han sido determinantes para que la campaña del níspero de este año vaya a cerrarse como una de las «más pobres, atípicas y difíciles» para los agricultores de la Marina Baixa. A falta de cerrar los números definitivos, los productores de esta fruta, que representa el principal cultivo de la comarca y sustento de buena parte de las economías de poblaciones del interior como Callosa d'En Sarrià, Bolulla, Tárbena, Polop, Benifato, Orxeta, Guadalest, Beniardá, Benimantell o Altea, entre otras, dan por hecho que la producción estará «bastante por debajo» de la pasada campaña, debido principalmente al escaso calibre de los nísperos al haber madurado antes de tiempo por las altas temperaturas registradas desde mediados de marzo.

«Ha sido un año criminal para el labrador». Así de contundente se mostró Esteban Soler, el ingeniero de la Cooperativa Agrícola de Callosa, quien explicó que la recolección ha tenido que hacerse prácticamente a contrarreloj para evitar que buena parte del cultivo se echara a perder con el calor. «El año pasado tuvimos calor en la última fase de la campaña, pero esta vez ha sido prácticamente desde San José y ha acelerado el ritmo de maduración», indicó.

A esto se une otra condición que ya se dio la pasada temporada: la sequía que azota a la provincia, un factor que hace que la fruta acabe siendo de menor calibre por falta de agua. «Así que ha madurado casi sin engordar y ha habido que cogerla enseguida del árbol. Tenemos menos kilos y los nísperos son más pequeños, lo que hará que sea también un año comercial muy complicado», agregó el técnico.

Aunque todavía no está cuantificada la producción total, Esteban Soler avanzó que las previsiones que maneja la Cooperativa apuntan a que difícilmente se alcanzarán los 10 millones de kilos cuando hace dos años, por ejemplo, se superaron las 16 toneladas, mientras que el anterior se rozaron las 12.

La otra cara de la moneda para los agricultores, sin embargo, es que los nísperos que están saliendo al mercado «tienen un sabor y una calidad excepcional», explicó el ingeniero. El motivo no es otro que el hecho de que, al ser de menor tamaño, la fruta tiene una mayor concentración de azúcar que contrarresta el sabor ácido de este producto «y eso hace que, aunque sean pequeños, estén mucho mejor para comer», recalcó.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats