Un empleado de Mecanizados de Levante declaró ayer, como testigo en el juicio de Terra Mítica, no tener ninguna constancia de que su empresa realizase trabajo alguno para el parque. La Audiencia Provincial de Valencia acogió ayer la vigésima sesión del macrojuicio a 35 acusados por un supuesto fraude de más de 4 millones a través de la presentación de facturas falsas.

Mecanizados de Levante fue subcontratada en la construcción del parque como proveedora de Altos de Carrichal, y entre ambas constan facturas que supuestamente sirvieron para justificar pagos por servicios realizados a Terra Mítica.

El empleado explicó que en su empresa, propiedad de Emilio Muñoz, se hacían pequeñas piezas de latón y aluminio para muebles, lámparas o estufas, y que la más grande era de unos 70 centímetros. «Nunca oí nada de Terra Mítica, éramos cinco en la empresa», declaró.

También negó conocer a alguien que hiciese trabajos de jardinería o del riego del parque ni tampoco los nombres de las empresas con las que se intercambió facturación.

Por su parte, la entonces pareja de Muñoz (a quien la Fiscalía pide más de 20 años de prisión), Fernanda Lilibeth, explicó que éste la contrató pero sin trabajar y que, «un día empezaron a llegar a casa cartas a nombre de Mecanizados de Levante, Hermanos Muñoz o World Consulting». Según su relato, Muñoz «manejaba mucho dinero en efectivo» y «entraba y salía de casa con mucha gente» y tenía mucha documentación en una habitación «a la que nos tenía prohibido entrar y toquetear».