«Una historia con final feliz». El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana ha condenado al Ayuntamiento de Benidorm a devolver su vivienda a un ciudadano que fue desahuciado en el año 2006 por una deuda inicial de unos 3.600 euros en tasas e impuestos municipales. Así lo recoge una sentencia de este tribunal, fechada el pasado 28 de abril y que ayer hizo pública el gobierno local, del PSOE, quien cuando se produjeron todos los acontecimientos ocupaba la bancada de la oposición y se puso desde el primer momento del lado de este afectado. Por eso, cuando dio cuenta del fallo, que ya es firme, la edil de Bienestar Social, Cristina Escoda, recurrió a la frase que encabeza este texto: «Es una historia con final feliz porque por fin hoy se hace justicia tras muchos años de sacrificio y dolor para una familia».

Los hechos se remontan al 1 de agosto del año 2006. Aquel día, Pedro Narciso, que en aquella época era agente inmobiliario, salió de su casa para ir a trabajar y al regresar ya no pudo acceder a la vivienda. Tras ocho años litigando, el Ayuntamiento le había cambiado el bombín de la puerta, después de que en abril de 2006 un auto judicial autorizara la entrada en el domicilio para ejecutar el desalojo.

La casa, ubicada en la avenida Mediterráneo y tasada en aquella fecha en 600.000 euros -como recoge el auto- había sido adjudicada al Ayuntamiento en 1997, después de que Pedro Narciso no atendiera los procedimientos de apremio para pagar su deuda y la misma le fuera embargada y llevada a subasta pública, sin que concurriera a la misma ningún comprador. El afectado inició aquel mes de agosto una huelga de hambre en la plaza de la Hispanidad, recogió cerca de 1.400 firmas de apoyo y logró el respaldo del PSOE, que desde la oposición llevó a pleno una moción para exigir que se le devolviera la casa y logró sacarla adelante por la ausencia de seis ediles del PP. A pesar de ello, los tribunales suspendieron aquel acuerdo plenario y nunca se llegó a ejecutar.

Desde entonces, los recursos de este vecino se han sucedido en los tribunales, sin que nunca ninguna sala le otorgara la razón y, por contra, respaldara la actuación del Ayuntamiento. Hasta ahora.

La opinión de la Sala

La sentencia de la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJ ha acordado la reclamación que formuló este vecino en 2012 contra el Consistorio de Benidorm y SUMA por daños y perjuicios, en la que alegaba «funcionamiento deficiente del servicio público de recaudación de deudas» y para cuyo resarcimiento planteaba el pago de cerca de 600.000 euros o, en su defecto, la devolución de la vivienda.

El vecino, que perdió en primera instancia en el Contencioso-Administrativo número 3 de Alicante, basó su recurso de apelación, entre otras cosas, en que se habían producido «defectos en el procedimiento de apremio», que «no era preciso subastar el garaje y la vivienda», dado que ésta tenía «un valor muy superior a la deuda perseguida» o que, durante la tramitación del procedimiento, había sido diagnosticado de «un trastorno delirante paranoide, por lo que estaba en una evidente causa invalidante de su capacidad y voluntad». De hecho, como ya relató en su día Pedro Narciso, hasta el año 1998 estuvo internado en un hospital psiquiátrico, por lo que, además, no fue conocedor de la deuda ni de las notificaciones de la Administración en las que le reclamaba el pago.

Además de las consideraciones anteriores, el TSJ también ha atendido en su sentencia otro de los razonamientos expuestos por el afectado. En concreto, que la vivienda se tasó en un «valor ridículo» -16 millones de las antiguas pesetas-, cuando «a efectos de constitución de hipoteca se había tasado en un importe muy superior» -56 millones de pesetas- y que estaba libre de cargas, a pesar de lo cual SUMA la sacó a subasta haciendo constar que sobre ella pesaba una hipoteca por casi la mitad de la tasación. Por todos estos motivos, el TSJ considera «suficiente y procedente» indemnizar a este vecino por «el perjuicio sufrido» y ordena el reintegro de la vivienda, «considerando que la privación de la misma durante el tiempo que ha estado en posesión de la Corporación Municipal ha cubierto con creces la deuda de 518.787 pesetas por la que le fue adjudicada».

Devolución «inmediata»

Tras dar cuenta del fallo, la concejal socialista Cristina Escoda anunció ayer que el Ayuntamiento devolverá la casa a Pedro Narciso de forma «inmediata». La edil afirmó que en todos estos años la vivienda ha estado sin uso porque «el caso era una injusticia social».