¿Quién tiene la culpa de que la remodelación de aceras en la avenida Jaime I de Benidorm aún no se haya iniciado? Esta pregunta generó ayer una nueva batalla en la ya añeja guerra que libran el gobierno local de la ciudad, del PSOE, y el principal grupo de la oposición, el PP, desde hace cinco años, cuando la empresa que debía construir un parking subterráneo en este vial arrancó los árboles y levantó las aceras, para abandonar meses después el proyecto.

La chispa que encendió la hoguera fue la carta que el alcalde Agustín Navarro anunció el martes que había remitido a Luisa Pastor, presidenta de la Diputación Provincial, como organismo que sufraga la obra con 216.480 euros. En ella, el primer edil le pedía que «interceda a favor de la ciudad ante la dejadez, menosprecio y falta de diligencia que está demostrando el diputado provincial de Obras e Infraestructuras -y concejal del partido de la gaviota en la localidad-, Manuel Pérez Fenoll, para que empiecen de forma inmediata los trabajos aprobados en 2014 para la renovación de la Avenida de Jaime I», tal y como trasladó el gabinete de prensa municipal. El grupo municipal del PP no tardó ayer ni un minuto en contestar.

El concejal popular José Ramón González de Zárate señaló directamente al gobierno local como máximo responsable de la demora, debido a que, como contó en su día este diario, el Ayuntamiento incluyó en el proyecto un tipo de baldosas para las aceras que estaban descatalogadas y para cuya fabricación había que realizar previamente un molde. A primeros de febrero, cuando se firmó entre Navarro y Pérez Fenoll el acta de replanteo de la obra, los técnicos ya alertaron de que este inconveniente podría retrasar entre dos y tres meses la llegada del material. «Y ahora, después de haber hecho el pedido y según se informó a la Diputación en un correo electrónico el pasado 9 de abril, el Ayuntamiento ha vuelto a cambiar de opinión y se ha decantado por otro adoquín, al parecer de color blanco, lo que supone volver a demorar las obras», aseguró ayer el edil del PP.

A este hecho, González de Zárate también sumó otras circunstancias. Como por ejemplo, que el Ayuntamiento todavía no haya retirado de este vial el mobiliario urbano. O que el gobierno local tampoco ha licitado aún los 300.000 euros reservados en el presupuesto de 2015 para completar el proyecto de la Diputación, «algo que podrían haber hecho si tuvieran voluntad, porque solo depende de ellos». «Pero para el PSOE debe ser más importante la calle Italia, que se incluyó en el presupuesto a petición nuestra y sí se ha licitado ya», agregó el popular. Desde la Diputación Provincial, gobernada por el PP, remitieron igualmente un comunicado en el que ratificaron las palabras de González de Zárate. Según el escrito, «el empeño del Ayuntamiento de Benidorm por usar este tipo de piezas -en relación a las baldosas-, que han requerido la fabricación de un molde especial, ha sido la causa de la paralización de las obras». A ello agregaron que el departamento de Obras «ha intentado buscar distintas alternativas», como «cambiar las medidas del adoquín para evitar el retraso en la ejecución del proyecto. Sin embargo y a pesar de que en un primer momento el Ayuntamiento aceptó esta alternativa, finalmente y por causas que la institución provincial desconoce, los técnicos municipales la rechazaron».

El PSOE insiste en su teoría

Por su parte, el edil de Escena Urbana, el socialista Conrado Hernández, respondió horas después que «la documentación oficial demuestra que es la Diputación la que está demorando las obras de Jaime I» y agregó que «el Ayuntamiento pidió la encomienda de gestión y nos la denegaron, por lo que la dirección facultativa está en manos del departamento del diputado de Obras, Manuel Pérez Fenoll» que es «quien tiene contacto con la adjudicataria y quien marca los tiempos». Asimismo, indicó que el Consistorio nunca ha modificado el color del proyecto y que fue la Diputación quien «el 2 de abril dirigió un escrito al Ayuntamiento por parte de la dirección facultativa cuestionando el color, a lo que se contestó el día 9 ratificando los que ya figuraban en el proyecto original: blanco y gris antracita».