La protección que celosamente vigilan los vecinos de La Olla de Altea sobre la Cala del Soio podría tener un giro en su contra. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) desestimó el pasado 31 de marzo el recurso contencioso-administrativo que presentó el Ayuntamiento de Altea en 2011 contra la autorización de la Consellería de Infraestructuras para que la concesionaria del «Portet de l'Olla», Vincelen 2006, SL, cambiase el emplazamiento de la bocana del puerto. A mediados de febrero de ese mismo año, el TSJ paralizó cautelarmente estos trabajos. Ayer, el grupo municipal de Compromís lanzó la voz de alarma al dar a conocer la sentencia del tribunal valenciano que le fue comunicada al Ayuntamiento de Altea el pasado día 20. Desde Compromís, señalaron que «hemos pedido al gobierno municipal que los servicios jurídicos del Consistorio recurran la sentencia y estudien todos los recursos legales posibles para evitar que se inicien las obras», pues el fallo del TSJ anula la suspensión cautelar de las obras del «Portet».

Al Ayuntamiento le quedan pocos días para intentar defender su postura contraria a las obras del puerto ante el Supremo, pues el tribunal autonómico indica que contra la sentencia «cabe recurso de casación ante la Sala 3ª del Tribunal Supremo en un plazo de diez días, contados desde el día siguiente al de su notificación». El cambio de emplazamiento de la bocana supondría, según los vecinos y el Ayuntamiento, la destrucción de los afloramientos volcánicos. Sin embargo el TSJ afirma que este motivo «no merece acogimiento» basándose en los informes favorables a las obras realizados en septiembre de 2010 por el Instituto de Ecología Litoral y la Dirección General de Puertos de la Generalitat Valenciana.