A Inés Díaz se le han quitado las ganas de salir a la calle que bordea su finca cuando cae el sol pero no las de quejarse cada vez que se pone delante del alcalde de La Vila Joiosa en el Consejo de Participación Ciudadana. «A mí no me callan», asegura la presidenta de las partidas El Secanet, Rodacucos y Mihanet de este municipio, que llevan año y medio denunciando la carencia total de luz pública en la zona. Este caso no es único en La Vila. Lo sufren la mitad de las partidas rurales del pueblo desde que el Ayuntamiento, según el concejal de Urbanismo, Jerónimo Lloret, se vio obligado a apagar las farolas debido que Iberdrola detectó que estaban conectadas, desde hace años, de manera irregular.
El problema no es sólo la falta de luz. Lo que más preocupa ahora, según Inés Díaz, es que esta situación ha desembocado en un aumento de robos en las viviendas. Díaz indica que en las reuniones de vecinos ya han informado de siete casos en los últimos meses.
«A mi perro, unos cacos, le pegaron un perdigonazo para que no ladrara y a vecinos de al lado sí que les han entrado en casa. Lo que nos asusta es que los ladrones empiezan a saber quién tiene el chalet para los fines de semana o quién pasa más tiempo fuera por trabajo. Comenzamos a tener miedo», asegura esta señora, que en la entrada de su bancal ha instalado una puerta mucho más segura y ha puesto una foco en su porche para que los ladrones tengan claro que hay gente en casa. Otra propietaria de la partida Alcocó, que padece el mismo problema, reseña que hay vecinos que han incrementado incluso el número de perros para intimidar a los ladrones. Esta vilera, que prefiere no identificarse, resalta que tiene que ir todas las noches con una linterna a recoger a su hija a la parada del bus porque no se fía «tal y como está la calle», apostilla.
Jerónimo Lloret reconoce el aumento de robos y manifiesta que el alcalde se ha puesto en contacto con la Guardia Civil para que aumenten efectivos, «ya que también depende de ellos», reseña. Por otro lado, indica que está a la espera de la licitación de una subvención de la Diputación que les permitirá invertir 700.000 euros en instalar el iluminado en algunas partidas. «Lo que no sabemos es si se hará en un mes o en ocho».
