«Hubiera sido más cómodo quedarse en casa a verlas venir, pero creo que puedo aportar mucho a mi pueblo, al que quiero porque mi padre siempre me lo ha inculcado. Por eso he decidido dar el paso». María Pérez Agulló, hija del exalcalde del PP Vicente Pérez Devesa, salta en estos comicios al ruedo de la política como número dos de la líder de Liberales de Benidorm, Gema Amor. Licenciada en Derecho, ejerció la abogacía con despacho propio antes de obtener una plaza de funcionaria en Finestrat y ahora aspira a contribuir a «cambiar el rumbo a Benidorm», sin importarle lo que digan de ella.
¿Cuánto pesa el apellido y la familia de la que proviene?
Mi apellido tiene su peso, pero no lo es todo. Puede haber gente que piense que estoy aquí por ser quien soy, pero no me importa. Todos empezamos de una forma u otra y después hay que demostrar la valía. En la vida se presentan oportunidades por el motivo que sea y yo siempre he pensado que hay que aprovecharlas. ¿Que soy hija de quien soy? Sí, ¿y qué? Estoy muy orgullosa de serlo, aunque entiendo que cuando uno se expone públicamente, está para que lo critiquen o para que lo alaben. Ningún problema.
¿Qué es lo que puede aportar si es elegida concejal?
Contribuir a que cambien cosas. Por un lado, tengo conocimientos en la administración, pero además creo en este proyecto, en trabajar por Benidorm... Desde pequeña he vivido la política, el municipalismo y creo que hay que hacer algo para acabar con ese desencanto generalizado que hay de la gente y que hace unos años no existía.
¿Cómo cree que han funcionado los últimos gobiernos municipales y qué diferencias ve con los que lideró su padre?
Ha habido mucho desgobierno, oportunismo... En los últimos años los liberales han trabajado duro, porque si no es gracias a ellos, Benidorm no habría funcionado. En tiempos de mi padre, pactó con Eduardo -Zaplana- y consiguió que el centro-derecha hiciera crecer a Benidorm a lo más alto. ¿Por qué no intentar ahora luchar por volver otra vez a esa época tan brillante? Sé que, evidentemente, ahora hay muchas más limitaciones económicas, pero no hay que perder la ilusión.
Hay quienes no piensan lo mismo. El gobierno del PSOE no se ha cansado de cargar contra la «herencia» que les dejó el Partido Popular: proyectos atascados, sobrecostes... ¿Qué opina de eso?
Que era otra época. Entonces, incurrimos en un error: creimos que la bonanza económica iba a durar para siempre y nos lanzamos a invertir. Pero es que a Benidorm le hacía mucha falta. No tenía palacio de deportes, los paseos de la playa estaban abandonados... Comparado con el resto de la Comunidad, era donde más necesidad había de inversiones. Pero nos pilló la crisis... A todos. Eso nos puede servir de enseñanza, de saber qué hemos hecho mal y no repetirlo. Evidentemente, a él siempre lo van a estar criticando, pero la sensación de la ciudadanía en general respecto de la etapa de mi padre es muy buena.
Usted no tuvo dudas en seguir a Gema Amor desde el día que abandonó el PP. ¿Qué diferencia a éste de otros partidos?
Que no tenemos a nadie arriba, ni a nivel nacional ni autonómico, que nos imponga directrices. Tenemos más libertad. Y, además, a Gema, una líder muy fuerte, valiente, que cuando la dejaron de lado dio un paso atrevido: formar su propio partido y no depender de nadie.
Un poco lo mismo que ocurrió con su padre antes de la unificación del Partido Popular.
Así es. Esa valentía yo la admiro. Él lo hizo y consiguió el éxito de «los siete magníficos del PDP». Y en estas elecciones esperamos poder, por lo menos, igualar aquella hazaña.
Si tras el 24-M fueran el partido decisivo para gobernar y hubiera que articular pactos, ¿cree que usted puede allanar el camino para un acuerdo con los populares por lo que representó en él su padre?
El escenario se planteará en su momento, pero ahora mismo el objetivo es ganar y conseguir, como mínimo, aquel éxito de «los siete magníficos». El futuro ya se verá.
En esta la legislatura, para sorpresa de muchos, los liberales decidieron unirse al PSOE. Hay quien criticó esa alianza por las diferencias ideológicas.
Pues yo esa etapa la considero positiva. ¿Que se criticó? Sí, pero creo que lo importante era la gobernabilidad. Las siglas están bien, pero yo creo también en las personas y que por encima de todo está tu pueblo. Y nosotros con el PSOE conseguimos plasmar parte de nuestro proyecto, rebajar el déficit municipal y, sobre todo, que Benidorm no se quedara paralizado.
¿Qué tres cosas cambiaría de Benidorm de forma urgente si es elegida concejal?
La primera, la financiación. Benidorm aporta mucho al PIB de la Comunidad y al nacional. ¿Por qué no nos dan en la misma proporción a lo que aportamos? Seguimos sin ser municipio turístico por culpa del PSOE y del PP, por un tema de siglas. Si gobierna uno, el otro lo pide y no se lo dan... Y ya está bien, porque Benidorm vive de su imagen y necesita urgentemente una renovación de calles, avenidas, etc. Después, el tema laboral. No puede ser que los jóvenes se tengan que ir de Benidorm porque no tienen salidas, hay que abrirse a otras vías además del turismo. Y el tercero, hacer más políticas de bienestar para familias que lo están pasando mal.
