Pequeño susto en las playas de Benidorm en plena campaña de Semana Santa. Desde la empresa RA, que se encarga del servicio de socorrismo en Benidorm, aseguran que a finales de la semana pasada avistaron algunos bancos de medusas cercanos a la costa benidormense. Precisan que se trata de la especie Pelagia Nocticula, que destaca por ser muy urticante (es decir, que produce quemaduras en el bañista nada más entrar en contacto con ellas).
Sin embargo, tal y como resalta el coordinador de este servicio, Juan Carlos Hernández, no han provocado demasiadas lesiones en los usuarios de las playas. Durante el fin de semana sólo registraron cuatro. «Nos ha llamado la atención porque el año pasado no tuvimos problemas con medusas hasta bien entrado junio, que es cuando ya comienza a entrar el calor de manera considerable. No obstante, desde hoy -por ayer- ya han comenzado a remitir su presencia en la orilla. De hecho, apenas quedan. Parece que sólo ha sido un susto, que pasaría inadvertido si no estuviéramos en plena campaña de Semana Santa», comenta.
También indica que muchas de ellas aparecieron muertas en la orilla durante estos días, y fueron encontradas por los socorristas cuando comenzaban el turno.
Gabriel Soler, director del Instituto de Ecología Litoral de El Campello, matiza que la Pelagia Noctiluca es una especie bastante habitual en estas playas. «Suelen estar durante gran parte del año. No es nada extraordinario. El caso es que cuando el agua está fría como ahora, que no supera los 16 grados, hay menos gente bañándose y, por lo tanto, se producen menos picaduras», explica el especialista.
También apunta que la presencia de este tipo de aguamalas varía en función de cada año y está condicionada por factores como las corrientes, que las pueden arrastrar más o menos hacia a la orilla.
Otro factor que según Gabriel soler puede ser determinantes es el grado de agitación del mar, que puede provocar que se fragmenten dichos animales. «Cada uno de esos elementos, al entrar en contacto con la piel del ser humano, también producen picaduras», argumenta el director del Instituto.
Asimismo, añade que las medusas que han podido localizar los socorristas en la orilla, ya muertas, simplemente serán ejemplares que se han quedado varadas en la arena. No cree que exista ninguna otra razón que explique por qué han llegado hasta allí.
