El pleno del Ayuntamiento de Benidorm ha aprobado hoy la adjudicación inicial del nuevo contrato de la grúa y la zona azul a la unión temporal de empresas (UTE) formada por las mercantiles Sice y Auplasa. La propuesta ha salido adelante con los votos a favor del PSOE y Liberales y el rechazo de PP y el concejal no adscrito, que han criticado la gestión del gobierno local en este asunto y han vuelto a apostar por la municipalización del servicio.

La concejal de Movilidad, Mari Carmen Martínez, ha defendido que el nuevo contrato permitirá reducir un 17% las tarifas, "situando a nuestro municipio entre los más baratos del país", e implantar tramos horarios de exención de pago para los residentes.

Del mismo modo, la portavoz del grupo liberal, Gema Amor, ha dado su "total respaldo como hemos hecho desde el primer momento" al PSOE en este punto y ha manifestado que el nuevo contrato dará seguridad a los trabajadores del servicio, cuya situación ha estado hasta ahora en la cuerda floja. Ahora bien, la edil ha lanzado el aviso al gobierno de que su grupo estará "vigilante" de que se cumpla el pliego.

Frente a la opinión de ambas concejalas, hasta principios del pasado febrero socias de gobierno, el portavoz del PP, Antonio Pérez, ha acusado a socialistas y liberales de permitir con este pliego la creación de 400 nuevas plazas de aparcamiento regulado por la zona azul diseminadas por toda la ciudad, hasta alcanzar la cifra de 1.800 frente a las 1.400 que establecía la anterior contrata, adjudicada en 2007 a ParkControl 2000 SL. Además, ha cuestionado que la tarjeta de residente no alcanzará a todos los vecinos reales del centro urbano; ha cargado contra las zonas de zona azul que funcionarán en primera línea de Poniente y otras avenidas durante los meses de verano; y ha afirmado que el pliego no garantiza al cien por cien que la nueva empresa deba asumir a la treintena de trabajadores que hasta ahora han venido prestando el servicio.

Por su parte, el concejal no adscrito, Juan Ángel Ferrer, ha insistido en que la opción más viable era la municipalización y ha lamentado que el gobierno quiera hacer de Benidorm "la fuente de negocio para unas pocas empresas".