El Consorcio de Aguas de la Marina Baixa ha iniciado los trámites para evitar que la grave situación de sequía que azota a la provincia pueda acabar pasando factura a la comarca. La presidenta de este organismo, la también dirigente de la Diputación Provincial, Luisa Pastor, ha solicitado formalmente a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) el trasvase de cinco hectómetros cúbicos de agua del Taibilla para asegurar el abastecimiento a partir del próximo mes de junio, fecha en la que los técnicos del Consorcio calculan que podría empezar a haber problemas de suministro si continúa sin llover ni una gota.
Fuentes de este organismo explicaron ayer que, hasta la fecha, la comarca no ha tenido problemas para garantizarse el abastecimiento con recursos propios, gracias al agua embalsada y las reservas de los acuíferos. «Llevamos dos años prácticamente sin lluvias y no ha habido ni un problema para seguir bebiendo», recordaron estas mismas fuentes que, además, recalcaron que la Marina Baixa se encuentra en alerta por sequía desde septiembre «y la situación se mantiene más o menos estable».
No obstante, la previsión de falta de lluvias de ahora en adelante y, en paralelo, el aumento de población turística en fechas como la Semana Santa y el verano ha llevado al Consorcio a encender las alarmas y adelantarse para evitar problemas en un futuro a corto plazo. Para ello, ya se ha iniciado la tramitación establecida en el Plan de Sequía, que preveía la compra de caudales externos para poder asegurarse los recursos hídricos a partir del próximo mes de junio y, de este modo, descartar cualquier tipo de restricción de esas fechas en adelante. «La solicitud está formulada. Ahora tendrá que tramitarse y si, llegado junio resulta que ha llovido y sobra agua, no será necesario recurrir a este trasvase. Pero debemos anticiparnos», explicaron.
La compra de agua del Tabilla requerirá de un desembolso de 2,7 millones de euros que el Consorcio ya tiene presupuestados desde el pasado diciembre, cuando empezaron a plantear la posibilidad de solicitar estos caudales. En principio, dicho gasto será asumido con fondos propios y aportados por los ayuntamientos de la Marina Baixa que forman parte de este organismo, que los asumirán en sus cuentas y no prevén repercutirlo en los vecinos a través de un incremento de tasas. En el caso de Benidorm, por ejemplo, el presupuesto municipal prevé destinar 1 millón de euros en aportaciones adicionales al Consorcio para este cometido, recordó el edil de Aguas, José Marcet.
Desde el Consorcio descartaron ayer que la ciudad turística o la Marina Baixa vayan a tener «ninguna restricción de agua», gracias al trasvase de estos 5 hectómetros cúbicos a través de la conducción Rabassa-Fenollar-Amadorio «y de otros caudales externos si es necesario de aquí en adelante».
Los embalses, bajo mínimos
Entre las causas que han llevado al Consorcio a iniciar ya la tramitación de este trasvase del Taibilla figura principalmente la sequía que arrastra la comarca y el conjunto de la provincia desde hace meses, que atraviesan uno de los periodos más secos desde hace más de siglo y medio, pero también otros factores derivados de esta falta de lluvias.
Entre ellos, basta con observar el último parte del estado de los embalses de la comarca, publicado ayer por la CHJ y que sitúa, de nuevo, ambas infraestructuras en mínimos históricos. En el pantano del Amadorio, con capacidad para 15,8 hectómetros cúbicos, tan sólo hay embalsados fecha de hoy 1,05; esto es, el 6,64% de su volumen total6,64%. En el caso de Guadalest, donde se pueden almacenar 13 Hm3, se estima un caudal de 4,39, un 33,75%.
