Tres nuevos jueces refuerzan desde ayer el Palacio de Justicia de Benidorm dentro de los planes que tiene en marcha el Consejo General del Poder Judicial para desatascar órganos judiciales y que, en este partido judicial, podrían resolver más de 600 asuntos al año. Dos de los nuevos jueces irán destinados a la jurisdicción civil, donde intervendrán en pleitos por reclamaciones de deuda y desahucios, entre otras materias; mientras que el tercero se irá a los juzgados de lo Social, donde asumirán pleitos laborales. El juez decano de Benidorm, José Luis Fortea, estimó que con estos refuerzos la carga de trabajo podría reducirse en más de un 150%, ya que hay una sobrecarga que llega hasta el 350% por encima de los módulos que marca el Consejo General del Poder Judicial. El decano aseguró se acaba con una situación de abandono en los juzgados de Benidorm que se prolongaba ya desde el año 2004.
Las políticas de recortes han tenido colapsada a la Administración de Justicia, donde no sólo se han disparado las demandas civiles a causa de la crisis económica, sino que todo intento por crear nuevos juzgados era inviable porque no había dinero para ponerlos en marcha. La solución buscada por el CGPJ pasaba por destinar a jueces de carrera y a todos aquellos que salían de la escuela judicial para reforzar las jurisdicciones más colapsadas. Unos refuerzos que ahora llegan a Benidorm, donde a finales de 2013 ya hubo que reconvertir un juzgado de Instrucción, dedicado a la investigación de asuntos penales, en otro de carácter civil, fundamentalmente para reclamaciones económicas. Con los refuerzos, el juez decano considera que las necesidades en materia civil quedan resueltas hasta que se cree un nuevo juzgado en un futuro. Cada juzgado tramita en Benidorm una media de 2.000 asuntos civiles al año.
De los nuevos jueces, una procede la nueva promoción de la Escuela Judicial que estará durante cuatro meses en periodo formativo; mientras que la segunda es una juez de carrera (los llamados Jueces de Adscripción Territorial o JAT) que trabajará de manera itinerante durante una semana en cada juzgado para ayudarles a resolver asuntos. El decano aseguró que en estos momentos se están revisando agendas para adelantar señalamientos, con especial incidencia en aquellos que se habían fijado para 2017.
El otro refuerzo es otro JAT cuyo destino es el juzgado de lo Social, que perdió el pasado mes de septiembre el refuerzo con el que contaba desde marzo de 2013. Desde el año 2010, se tenía que haber creado en Benidorm un segundo juzgado de lo Social, pero la Generalitat renunció a ponerlo en marcha, junto a otros 14 juzgados más en la Comunidad, porque no tenía dinero para dotarlo de funcionarios. Tres años después se puso un juez de refuerzo que contribuyó a reducir la agenda de señalamientos. Tras haberlo perdido después de verano, el refuerzo se recuperó la semana pasada. Inicialmente las plazas de JAT estarán ocupadas por sustitutos hasta que se ocupen por titulares.
