Por sorpresa. Así recibieron ayer el grueso de los concejales del grupo socialista de Benidorm la decisión del alcalde y el secretario general de convocar un proceso de listas abiertas para que sean los propios militantes quienes decidan los puestos de salida de su candidatura electoral de cara al 24-M. La noticia les llegó por la prensa, aunque después se la explicaron en persona los promotores de la idea. Y ello, a pesar de que todos los ediles -a excepción de los propios Navarro y Rubén Martínez, que ya se han garantizado su plaza- tendrán que someterse a la opinión de las bases si quieren revalidar su puesto y estar en la nueva corporación.
Aunque la mayoría de los consultados coincidió ayer en aplaudir el proceso y defender que es «lo más democrático», la apertura del voto a los militantes, que a su vez también permitirá que cualquier afiliado al PSOE de Benidorm pueda optar a una de las once primeras plazas de la lista, les puso ayer en la cuerda floja. Y, sobre todo, les obliga a replantearse su futuro en el caso de no obtener los votos suficientes.
En principio, son más los que tienen dudas que los que tiene claro que se prestarán al examen de sus militantes. Los dos únicos que hasta ahora han confirmado que concurrirán a la votación son el edil de Presidencia y Festivales, Conrado Hernández, y la de Fiestas y Bienestar Social, Cristina Escoda, portavoces del grupo municipal y dos de los pilares de Agustín Navarro en el gobierno, lo que podría darles de partida algo de ventaja.
En el lado opuesto, este proceso ha llevado a otros concejales a adelantar el anuncio de su marcha de la política. Así lo expusieron ayer ante sus compañeros los ediles de Seguridad y Medio Ambiente, José Marcet; de Empleo y Sanidad, Mari Ángeles Valdivieso; y de Patrimonio Histórico, Eva Mayor, ninguno de los cuales prevé presentarse. Marcet o Mayor trasladaron ayer que llevaban meses meditando acabar tras esta legislatura y tenían «muy claro» que no querían repetir. A ello, fuentes de la agrupación, añaden la incertidumbre sobre el número de apoyos que podrían recabar, sobre todo en los casos de Mayor y Valdivieso, cuya inclusión en la lista ya fue cuestionada en 2011 y ahora podría jugar en su contra.
Quienes aún no saben qué harán son Natalia Guijarro (Hacienda y Personal), Juan Ramón Martínez (Limpieza y Deportes) y Mari Carmen Martínez (Movilidad). Los dos primeros, con carné y pedigrí socialista, se han dado de plazo para meditar hasta el fin de semana. «Soy hombre de partido y antes de decidir nada, le preguntaré al alcalde y al secretario general. Si quieren que vaya, iré», añadió Martínez, quien mueve un amplio número de votos dentro del PSOE y, a priori, no tendría problema para repetir.
Más difícil lo tendría Mari Carmen Martínez si finalmente se anima a participar. Con ella será con la única que el partido haga una excepción, dado que no milita en el PSOE pero representa a la corriente de Bañuls, quien les dio la Alcaldía en 2009. Fuentes próximas a la edil indicaron que está meditando sus opciones, mientras que desde el agrupación son conscientes de que la idea de las listas abiertas es la «maniobra perfecta» para borrarla de la lista «sin dejar tirado» a Bañuls: «Es difícil que se presente y más que los militantes la voten», reflexionan.
