«Queremos conocer el secreto de su éxito y poder exportarlo a Esmeraldas, una ciudad que comparte muchas semejanzas con ustedes». Ecuador quiere que su ciudad de la costa del Pacífico con nombre de piedra preciosa pueda llegar algún día a ser, turísticamente, lo más parecido a Benidorm. Por eso, el embajador de Ecuador en España, Miguel Calahorrano, y el alcalde de dicha localidad ecuatoriana, Lenin Lara, encabezan la visita de una delegación de dicho país, que estos días va a conocer distintos aspectos relacionados con el desarrollo del turismo local para después intentar exportar su modelo.
La delegación visitó ayer el Ayuntamiento, donde se reunió con el alcalde, Agustín Navarro, y con la edil de Turismo, Gema Amor. En el encuentro también estuvo presente el cónsul de Ecuador en Alicante, Carlos Torres, y el consejero de Embajada, Paul Granda.
Con cerca de 250.000 habitantes, podría decirse que ahora mismo Esmeraldas se parece a Benidorm, únicamente, porque ambas tienen mar. Y en que éste es el mayor sustento de la economía esmeraldeña, como en su día también lo fue de Benidorm. Situada en la zona noroccidental del país, su principal actividad industrial no es la turística sino la pesquera, con un puerto internacional que acoge la mayor actividad de pesca artesanal de Ecuador, según explicó ayer su alcalde, Lenin Lara. Asimismo, el cuenta con una refinería estatal de petróleo y dos plantas termoeléctricas que aportan gran parte de la energía se consume en el país. Pero, sobre todo, tiene una particularidad que la distingue de otros de sus municipios vecinos: una playa urbana, algo poco habitual en Ecuador, y que ahora sus gobernantes pretenden explotar como foco de atracción turística como en su día también hizo Benidorm.
«Nuestro objetivo es recuperar el potencial de nuestra ciudad como destino turístico porque tenemos una oferta gastronómica, paisajística, y cultural que ofrecer a los visitantes», explicó su alcalde. Lara también destacó que «tenemos un alto interés en poder hermanarnos con Benidorm y provocar una gran relación que nos permitan construir alternativas mejores de desarrollo turístico», algo para lo que el alcalde local, Agustín Navarro, tendió la mano.
Entre los principales problemas de la zona para su expansión, tanto el primer edil esmeraldeño como el embajador de Ecuador explicaron que, pese a que el río Esmeralda recorre la región y es uno de los de mayor caudal del país, una de las asignaturas pendientes es la gestión y depuración de caudales. Por eso, entre los asuntos en los que están más interesados figura ver cómo Benidorm resolvió hace décadas el problema del agua para que también les sirva de referente a imitar.
