Por primera vez desde la implantación del sistema de negociación colectiva en España hace 20 años, patronal y sindicatos acordaron el pasado noviembre prorrogar de forma automática el convenio de hostelería, que debía haberse actualizado en este 2015. Entre las causas aducidas por los representantes de ambas partes figuraban la inestabilidad económica y política y la posibilidad de que a finales de este año se produzcan cambios en el Gobierno central que lleven aparejadas reformas legislativas en materia laboral. Los sindicatos consideraban que éste no era el momento más propicio para negociar y creían que la situación será más favorable a partir de octubre. No obstante, la parte social contaba con la congelación de salarios para este año y, en 2016, poder negociar mejores condiciones, por lo que la propuesta de los empresarios les ha pillado totalmente a contrapié, según reconocieron ayer. R. P.
