Dos años de congelación salarial o una rebaja del 1% con aplicación desde este mismo mes de enero. La patronal provincial de la hostelería pretende dar una nueva vuelta de tuerca al convenio colectivo del sector, por el que se rigen más de 50.000 trabajadores de la provincia y que el pasado octubre acordaron prorrogar las dos partes de la mesa negociadora para iniciar su revisión de cara a 2016. A su propuesta inicial de congelar durante este 2015 las retribuciones de todos los asalariados, que ayer debía concretarse en una reunión, los representantes de las cuatro asociaciones empresariales de la provincia pusieron ayer sobre la mesa ampliar un año más la prórroga del convenio y no revisar los salarios hasta 2017, como moneda de cambio ante su potestad para comenzar a aplicar rebajas a partir de este mismo año.
El convenio de 2012 que debía finalizar este año contemplaba que, una vez superados los tres años de vigencia, en caso de prorrogarse por más tiempo tomaría en cuenta el dato del IPC para revisar anualmente las nóminas de los trabajadores. De modo que, ajustándose a este documento, los empresarios habrían de aplicar una rebaja del 1% en los salarios en el actual el panorama de deflación con el que se cerró 2014.
Frente a esta medida, fuentes de Hosbec, la agrupación empresarial mayoritaria en la provincia, adelantaron a primeros de año su oferta de congelar los salarios en este 2015 y, en octubre, comenzar a negociar las nuevas condiciones para la renovación del convenio. Pero ayer fueron un paso más allá y plantearon a los sindicatos extender el documento y, con él, el mantenimiento de los sueldos hasta el 31 de diciembre de 2016 o, de lo contrario, comenzar a aplicar ya a rajatabla lo marcado en el convenio. Es decir, bajar un 1% los sueldos desde este mismo mes de enero y dentro de un año, Dios dirá.
La oferta, planteada de forma unánime por la representación empresarial -la Asociación Provincia de Hoteles de Alicante (APHA), la de Empresarios de Hostelería de Alicante (AEPHA), la de Benidorm y la Costa Blanca (Hosbec) y la de la Marina Alta (AEHTMA)-, pilló totalmente por sorpresa a Comisiones Obreras y UGT, los dos sindicatos que forman parte de la mesa negociadora.
Tomás Hernández, responsable de Acción Sindical de UGT, tildó de «tremendo» el planteamiento empresarial por varios motivos. Primero, por la «falta de diálogo»; y segundo, porque, a su juicio, «dos años seguidos sin revisar los salarios son inasumibles para un sector que ya arrastra sueldos bajos y que, de este modo, no va a poder salir nunca de la crisis». Hernández reconoció que la propuesta de la patronal les ha dejado «estupefactos», dado que confiaban en que los salarios se congelaran para este 2015 y, de cara a 2016, poder negociar mejores condiciones laborales y lamentó que desde la patronal se haya «roto la buena fe negociadora».
Patricia Carrillo, de CC OO se sumó a esta opinión. Para Carrillo, el IPC negativo de 2014 ha venido dado principalmente por el petróleo, por lo que consideró «injusto» que los trabajadores tengan que pagar por ello «con los datos tan positivos que ha cosechado el turismo en 2014». Ambos sindicatos iniciarán ahora una ronda de consultas con todos sus delegados sindicales para intentar buscar una contraoferta o, en el peor de los casos, decantarse por una de las dos opciones, partiendo de la base de que ambas les resultan «muy perjudiciales».
En el lado opuesto, fuentes de la patronal consideraron que la oferta planteada hará que «de momento, los trabajadores salgan ganando», dado que, a su juicio, les permitirá «incrementar un 1% su poder adquisitivo». Asimismo, señalaron que todas las previsiones apuntan a que en 2015 «volverá a haber un escenario negativo, con previsiones que apuntan a otra bajada del IPC de entre el 1,3 y el 1,6%». Por ello, insistieron en que los empresarios «nos la jugamos ofreciendo dos años de congelación, porque no sabemos qué va a pasar con el IPC en 2015».
Con las tablas actuales, el salario medio de la hostelería se sitúa en 1.082,01 euros mensuales, que corresponden al nivel profesional con mayor volumen de empleados: recepcionistas, conserjes, camareros, cocineros, técnicos de mantenimiento, animadores, etc. en un establecimiento de categoría media, en catorce pagas y sin incluir otros pluses. El salario máximo es de 1.346,58 euros y el mínimo, de 988,87 euros.
