La comarca de la Marina Baixa cerró el año 2014 con un total de 17.232 desempleados, 608 menos que el año anterior y en un ejercicio que, por segundo año consecutivo, se saldó en números negros para el mercado laboral. Si atendemos a los indicadores generales y, sobre todo a la negativa evolución registrada desde 2007, podría decirse que el año fue en su conjunto bueno para el empleo de la Marina Baixa, dado que saldó su particular cuenta de resultados con una tendencia positiva para quienes buscaron un puesto de trabajo en la mayoría de los 18 municipios y, también, en la mayoría de sectores económicos, principalmente la construcción o los servicios.
Ahora bien, llevando los datos puramente estadísticos a la realidad social, la tendencia alcista del mercado laboral no fue tan positiva como inicialmente se podría pensar. Por un lado, porque en los doce meses del año anterior se crearon menos empleos que en todo 2013, cuando hubo 714 personas menos en el paro. Y, sobre todo, si tenemos en cuenta que los excepcionales datos turísticos obtenidos durante 2014, con ocupaciones históricas tanto en Benidorm como en el conjunto de la Costa Blanca y que, no obstante, no sirvieron para tirar del empleo en la misma medida en la que se llenaron las plazas de hotel. Por partes.
Tras seis años de continuo crecimiento con motivo de la crisis, el desempleo comarcal disminuyó por primera vez en 2013. En diciembre de ese año, la Marina Baixa contaba con 18.840 personas en el paro, 714 menos que un año antes, cuando el desempleo tocó techo con el dato más elevado registrado en la zona hasta entonces: 18.554 personas. Ahora, a fecha de diciembre de 2014, la comarca ha vuelto ver rebajado su nivel de paro en 608 desempleados, aunque si comparamos el dato con el registrado en 2013, se observa un freno en la creación de empleo, dado que la diferencia entre las dos anualidades es de sólo 106 puestos de trabajo menos creados.
Burbuja en el mercado productivo
Desde el sindicato Comisiones Obreras, atribuyeron ayer este hecho a la precariedad laboral y al alto volumen de economía sumergida que sigue existiendo en la comarca, dos cuestiones que para su secretario de Empleo y Comunicación en l'Alacantí-Les Marines, José María Ruiz Olmos, representan un lastre para el mercado laboral.
No en vano, basta con observar los datos turísticos para comprobar lo que el sindicato calificó ayer de «burbuja en el mercado productivo». Sólo Benidorm, principal motor de empleo en la comarca, registró en 2014 una ocupación media anual del 82,4%, con 11,2 millones de pernoctaciones hoteleras y en lo que representa el registro más alto en la ciudad desde el año 2002, según los datos de la patronal turística Hosbec. Al igual que los hoteles de Benidorm, otros sectores, como os apartamentos y los campings, también tuvieron registros elevados de reservas. Y lo mismo para el conjunto de la Costa Blanca, con una ocupación media del 58,6% -sin incluir los datos de Benidorm- y su máximo histórico desde 2008.
Pese a todo ello, en la evolución interanual, el sector de los servicios, donde se concentran los directamente relacionados con el turismo, como la hostelería, el comercio, etc., tan sólo redujeron su número global de desempleados en 151 personas con respecto a 2013. También es de destacar otro dato: Benidorm, pese a ser el municipio con más actividad turística y más volumen laboral, tan sólo redujo su cuota de desempleados de un año para otro en 4 personas, de 7.029 a 7.025 parados. Para CC OO ambas cifras reflejan que «la recuperación de la rentabilidad del sector servicios se está haciendo a costa de recortar derechos laborales, de temporalidad y parcialidad, de sobrecarga de trabajo, de jornadas laborales interminables y con contratos basura».
Frente a lo ocurrido con los servicios destaca el gran descenso que registró otro de los sectores más golpeados por la crisis, el de la construcción, que contabilizó al cierre de 2014 hasta 307 desempleados menos que un año antes; mientras que la industria también registró una mejora, con 126 parados menos.
La Vila, a la cabeza
En cuanto al desglose por municipios, como se observa en la tabla anexa, la mayoría de poblaciones de la comarca redujeron en mayor o menor medida su cuota de personas en búsqueda de un empleo, a excepción de Beniardá (+4) y Castell de Guadalest (+2). La Vila fue el municipio que más empleo creó, con 340 inscripciones menos en el paro, seguida de Callosa d'en Sarrià (-55) y La Nucía (-41).
