Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Benidorm busca turistas en otros países de la antigua Unión Soviética ante la crisis rusa

Naciones como Azerbaiyán, Bielorrusia y Kazajistán, que comienzan a tener una clase media alta atractiva para el turismo, se ponen en el punto de mira de los hoteleros

Turistas rusos se fotografían en la capital del turismo, en una imagen de archivo. david revenga

La caída de turistas rusos en Benidorm ha motivado al sector hotelero para buscar nuevos clientes en otros países de la antigua Unión Soviética, cuyas economías están generando una clase media alta a la que todos estos empresarios quieren hincarle el diente.

Azerbaiyán, Bielorrusia y Kazajistán son sólo algunos de los países en los que la Costa Blanca ha puesto su punto de mira, al igual que otras comunidades como Cataluña. De hecho, la catalana ya lleva algún tiempo trabajando con estas zonas, y cuenta con un número de vuelos considerable que la conectan con dichos estados del extremo oriental de Europa y del occidental del continente asiático. Según la patronal hotelera Hosbec, el desarrollo de las economías en estos países es suficiente como para que ya dispongan de sus propios touroperadores.

Es más, fuentes de Hosbec indican que para 2015 están programadas una serie de acciones promocionales en todas estas naciones de la extinta URRS, de cara a captar turistas para el verano. «Intentaremos desembarcar allí con toda nuestra artillería. Nos queremos reunir tanto con touroperadores como con diferentes administraciones públicas. El objetivo es presentarles Benidorm como un destino ideal para ellos. Empezamos de cero, aunque ya van viniendo algunos visitantes de estos países a la Costa Blanca», resaltaron desde la patronal.

El mayor competidor para España en este terreno es Turquía. Su costa es la que de momento atrae al mayor número de turistas de estas repúblicas postsoviéticas. También lo hacía Egipto, pero según Hosbec es un país que no termina de recuperarse de su crisis política, lo que afecta por ende a su economía.

Esta misma competencia se daba también a la hora de captar a clientes de Rusia. Aunque parece que ni eso ni la crisis de Crimea frenó el hecho de que la Costa Blanca se consolidara como destino para los rusos este verano. De hecho, en agosto, Benidorm llegó a duplicar el número de personas que provenían del país de los Urales con respecto al año anterior.

El problema se originó a mitad de septiembre, cuando Versa, el principal touroperador ruso que trabajaba en el aeropuerto de El Altet, anunció el cese de operación como emisor de turistas fuera de sus fronteras, debido a las sanciones a la Federación Rusa impuestas por la Unión Europea y Estados Unidos, a raíz de la crisis de Ucrania.

Una noticia que caía como un chorro de agua fría para todo el sector turístico benidormense, que desde principios de año llevaba realizado grandes esfuerzos para captar a visitantes desde puntos estratégicos como San Petersburgo o Moscú. A partir del adiós de Versa, la llegada de rusos a la Costa Blanca se resintió considerablemente. Si en agosto había representado el 2,7% del total de turistas alojados en Benidorm, en la segunda de septiembre apenas alcanzó el 0,6%.

El Patronato Provincial y la Fundación Turismo de Benidorm están buscando nuevos mayoristas con los que ir de la mano en Rusia, aunque saben que la decisión de Versa deja bastante huérfana a la provincia en este mercado. Hosbec afirma que aunque estén haciendo esfuerzos en nuevas regiones de la antigua Unión Soviética, continuarán trabajando en territorio ruso y manteniendo un departamento comercial.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats