Mientras las ferias artesanales luchan por su mantenimiento, los últimos años toma fuerza un nuevo formato a caballo entre lo artesano y lo fabricado en serie: la feria de diseño. Un ejemplo en la provincia es «Mercado Diseño Alicante», que atrae cada vez más público interesado en nuevas tendencias y redes sociales. Su organizador, Victor Lario, organiza este tipo de eventos buscando «ante todo creatividad y diseño de verdad». En su caso, cobra a los participantes y la feria sale a coste cero para el Ayuntamiento. Los beneficios cubren una organización que parte, según explica, del estudio de todos los proyectos para elegir a los participantes. «La mayoría son profesionales que han estudiado en escuelas de Diseño o Bellas Artes, que venden sus creaciones online y necesitan eventos para darse a conocer más y llegar a un público interesado, a veces, en comprarles todo el género para revenderlo en sus establecimientos».
Él también reivindica que cada feria se venda como lo que es. «Todos los mercados tienen su espacio y cada uno debe vender lo que anuncia, no cuesta lo mismo algo fabricado artesanalmente o con una idea y diseño propio que lo que encuentras en un bazar...».