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Benidorm

«Si al conseller le molestan los cruceristas, que nos los envíe a todos a ensuciar aquí»

Comerciantes y hosteleros creen un «despropósito» las palabras de Buch - Hosbec coincide con él en que los cruceros «no son el negocio del siglo», pero lamenta su frase

«Si al conseller le molestan los cruceristas, que nos los envíe a todos a ensuciar aquí»

Comerciantes y hosteleros de Benidorm, dos de los principales sectores empresariales que más han apostado por la captación de cruceros en la ciudad, consideraron ayer un «despropósito» las manifestaciones vertidas el jueves por el conseller de Turismo, Máximo Buch, sobre este mercado. En un encuentro convocado por la patronal hotelera Hosbec, el responsable autonómico del ramo afirmó que «los cruceristas ensucian más que consumen», unas palabras que no han sentado nada bien al sector.

«Si al conseller le molestan los cruceristas y quiere tener las ciudades limpias, que nos los envíe a todos a Benidorm para que ensucien aquí», manifestó ayer el presidente de la Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías (Abreca), Javier del Castillo. El portavoz de los hosteleros avanzó que su asociación va a seguir apoyando las acciones municipales para conseguir que la ciudad albergue nuevas escalas en 2016. «Vamos a volcarnos con este mercado y con todos los que surjan, porque para nosotros cualquier turista es bueno, llegue por tierra, mar o aire», agregó Del Castillo. Por último, el representante de Abreca aludió de nuevo a la frase del conseller para, en tono jocoso, afirmar: «Que todo el problema fuera que los turistas ensucien...».

Una opinión similar mostró el presidente de la Asociación Independiente de Comerciantes (Aico). «No podemos hablar mal de ningún turista, gaste lo que gaste. Benidorm, si no tiene gente en la calle, no funciona», dijo Rafael Gasent. Para el portavoz de los comerciantes, que junto a Abreca están promoviendo convenios con distintas compañías de excursiones para que desplacen hasta la ciudad a cruceristas de otros puertos mientras esperan la llegada de nuevos barcos en 2016, las manifestaciones de Buch fueron «una barbaridad». «Yo no sé si gastan más en el destino o gastan menos, pero esto simplemente es una cuestión numérica: a más gente, más ventas, y los cruceros son otra fórmula para que llegue más gente», consideró Gasent.

Frente a la opinión de hosteleros y comerciantes, la patronal hotelera Hosbec, a quien de entrada la llegada o no de cruceros reportará pocos ingresos, coincidió con Máximo Buch en un aspecto: «No podemos engañarnos y el conseller tiene razón cuando dice que el turismo no es el negocio del siglo», manifestó su presidente, Antonio Mayor. A su juicio, de asentarse el mercado de cruceros en Benidorm, «sería esporádico y minoritario, no creo que llegara a saturar la ciudad como ocurre en Florencia, Roma o Barcelona. Pero tampoco debemos creernos que es una mina de dinero», dijo Mayor. Por último, no obstante, el presidente de Hosbec también reconoció que el conseller «habría sido más prudente si no hubiera dicho lo que dijo».

Navarro: «Nosotros limpiamos»

El gobierno local de Benidorm también aprovechó ayer diversos actos para rechazar públicamente las manifestaciones de Máximo Buch sobre el mercado de cruceros. El alcalde Agustín Navarro (PSOE) afirmó en un evento convocado por Aico que si los turistas «ensucian, ya limpiaremos nosotros, que es nuestra obligación».

Por su parte, el concejal de Presidencia y portavoz del grupo socialista, Conrado Hernández, calificó las afirmaciones del conseller de Turismo como un «ataque al turismo y a la ciudad, y más cuando estamos luchando para que el sector que es el motor de la economía valenciana funcione». Asimismo, lamentó que estas declaraciones «no las haga en Valencia, en Alicante, o en Peñíscola, donde gobierna el PP» y criticó la falta de inversión del Consell en la ciudad.

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