El problema del ruido sigue generando polémica en Benidorm y sus diferentes agentes sociales parecen ver en el diálogo la principal solución. Por eso, el alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, presidió ayer la reunión constituyente de la Comisión de Seguimiento del Ocio y Descanso en Benidorm, formada por los representantes de la administración, técnicos, empresarios y vecinos. El objetivo, según expresó el alcalde, es «hacer compatible la diversión y el ocio que caracterizan a Benidorm con el descanso y el silencio que reclaman muchos residentes y visitantes».

Esta comisión de seguimiento es fruto de reuniones anteriores mantenidas durante los últimos meses por representantes del consistorio y los vecinos y vecinas afectados por el ruido. «La forma de avanzar es la de sentarse ante la misma mesa y ponernos todos a debatir soluciones a la situación de malestar que se produce en puntos muy concretos cuando se supera el ruido tolerable en algunas zonas de la ciudad», indicó el primer edil. «Todos somos conscientes de que Benidorm es una ciudad turística a la que la gente viene a pasárselo bien y a descansar, y hay que continuar conjugando esas dos características para que Benidorm continúe siendo el modelo de convivencia que siempre ha sido», reseñó Navarro. Esta comisión mantendrá reuniones periódicas para analizar el estado de la ciudad y debatir propuestas.

Además del alcalde de Benidorm, la comisión está integrada por los concejales de Turismo, Aperturas y Seguridad Ciudadana, Gema Amor, Conrado Hernández y Pepe Marcet respectivamente, las asociaciones empresariales Ociobal, Abreca-Cobreca y Hosbec, y miembros del Consejo Vecinal. La parte técnica está formada por el Intendente Jefe de la Policía Local, Juan Fuertes y el director de Seguridad y Movilidad ciudadana, Carlos López.