La Asociación Independiente de Comerciantes de Benidorm (Aico) ha anunciado esta mañana la presentación de un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana para intentar revocar la autorización concedida por la Dirección General de Consumo y Comercio de la Generalitat para la implantación de un mercadillo junto a la antigua Nacional 332.

Esta agrupación ya mostró la pasada semana su «rotundo rechazado» a esta instalación, al considerar que la apertura de un nuevo mercado, que sería el tercero de estas características en la ciudad, causará graves perjuicios para el comercio local y, además, dañará negativamente la imagen de Benidorm.

El presidente de Aico, Rafael Gasent, se ha mostrado sorprendido esta mañana por la «premura» con la que se han desarrollado todos los trámites: «La Conselleria ha tardado sólo dos meses en darle el visto bueno». También ha criticado duramente el «secretismo» con el que, a su juicio, han mantenido el expediente tanto el Ayuntamiento de Benidorm, que remitió a la Dirección General dos informes favorables sobre la compatibilidad del proyecto, como la propia Conselleria. «Aquí se ha hecho todo con nocturnidad y alevosía», ha declarado.

De hecho, los comerciantes denuncian que ninguna de las dos administraciones consultó previamente con esta asociación su opinión sobre la implantación de este mercadillo, a pesar de que Aico es «una de las asociaciones más representativas del sector, tanto en la provincia como en la Comunidad». «Nos hemos tenido que enterar casi por casualidad y cuando ya estaba todo hecho», según explica Gasent.

Como ya contó días atrás este diario, el proyecto para la apertura de este mercado de venta no sedentaria, según los comerciantes, promovido por un empresario de origen aleman, se desarrollará en unos terrenos de 15.000 metros cuadrados situados en uno de los márgenes de la avenida de la Comunidad Valenciana. En él está previsto instalar 180 puestos de venta y la apertura se produciría cuatro días a la semana: de viernes a lunes.

El representante de los comerciantes ha insistido en que no van a «consentir bajo ningún concepto que este proyecto se lleve a cabo» y ha lanzado una viso a los dirigentes municipales. «Tenemos el compromiso del alcalde de que no van a dar licencia de apertura y somos conscientes de que, después de hacer dos informes favorables, el Ayuntamiento va a tener muy difícil poder ir contra sus propios actos», ha dicho Gasent, quien además ha manifestado: «Estamos a cinco meses de las elecciones, así que, a partir de ahora, cada cual deberá ser responsable de sus actos».