El Ayuntamiento de Benidorm ha visto en la Universidad de Alicante (UA) la solución perfecta para un problema que ya olía a estancado en pleno centro de Benidorm: el Museo Boca del Calvari. Un edificio de cuatro plantas que le entregó la Generalitat hace un año y que el Consistorio de la capital turística de la Costa Blanca no sabía cómo financiar su puesta en funcionamiento.
Con la UA, ahora, parece tener la solución. El Ayuntamiento estudia con el Rectorado de esta universidad realizar una gestión conjunta del centro expositivo. La idea que se baraja, según adelantó a este diario el concejal de Educación, Rubén Martínez, es que el gobierno municipal corra con los gastos de mantenimiento (luz, agua, limpieza, etcétera) y de personal de seguridad -utilizando, por ejemplo, a agentes locales en segunda actividad-, y que la Universidad se encargue de los trabajadores más especializados (director del museo, técnicos culturales, etcétera) y de traer exposiciones itinerantes, así como de realizar diferentes actividades culturales.
«Una de las propuestas, que ya se ha comentado otras veces, es que la muestra permanente de Boca del Calvari la conforme el patrimonio arqueológico que tiene el Ayuntamiento. En el resto de salas ya es donde entraría en juego el papel de la UA, que estudia, entre otras cosas, crear aquí una especie de subsede del Museo de la Universidad (MUA) o un centro expositivo con identidad propia, al que lleguen muestras temporales que suele programar su Extensión Universitaria», explicó Rubén Martínez.
Este concejal, la teniente de alcalde de Benidorm, Gema Amor, y el portavoz del gobierno municipal, Conrado Hernández, realizaron ayer una visita a Boca del Calvari con el vicerrector de Cultura de la UA, Carles Cortés, el de Campus, Rafael Muñoz, y el director del Museo Universitario, Faust Ripoll.
La propia Gema Amor reseñó que, tras la visita, sus invitados se habían quedado encantados con las instalaciones. El próximo paso, según indicó, es que, en un tiempo prudencial, desde la UA presenten un proyecto de cuál creen ellos que sería el modelo ideal de gestión. «Todo surgió cuando firmamos el convenio para realizar los cursos de verano en el Torrejó. Les comentamos el problema que teníamos con Boca del Calvari y lo interesante que sería para nosotros que ellos entraran. Sólo lo visitaron por fuera ese día, por lo que nos emplazamos para una reunión más técnica, que es la que hemos mantenido hoy -por ayer-», apostilló la también edil de Turismo, que considera importante este paso por «el propio prestigio que le da a nuestra ciudad el desembarco en ella de una institución como la UA».
Titularidad pública
Uno de los asuntos que quedaría solucionado en el caso de que fragüe dicho pacto es que la gestión del edificio sería de titularidad pública. Cabe recordar que el pasado mes de marzo el Ayuntamiento pretendía elaborar un pliego de condiciones para que un inversor privado explotara Boca del Calvari, L'Hort de Colón y el pecio de la playa de Levante, ya que el gobierno local carecía de fondos para ponerlo en marcha. Al parecer, según ha podido saber este periódico, la ejecutiva del Partido Socialista no aprobó esta fórmula, lo cual dejaba bloqueada la operación.
