Algunos propietarios de edificios y negocios en la Punta Canfali mostraron ayer su indignación en el propio Ayuntamiento tras conocer que la Dirección General de Costas había desestimado sus alegaciones. En su caso, se ven perjudicados porque les han marcado una zona de servidumbre de seis metros sobre las rocas que dan al mar y que lindan con sus bloques. Fuentes de la concejalía de Urbanismo comentan que si Costas hubiera seguido los mismos criterios que con los hoteles Colón y Selomar, también hubiera desbloqueado la situación de Punta Canfali. «Uno de estos edificios ha solicitado licencia de obra para arreglar un problema por el que se están desprendiendo cascotes al mar, lo que supone un peligro para los bañistas», matizan. s. i.