El gobierno local de Benidorm, formado por PSOE y CDL, dio ayer el primer paso para favorecer la implantación de centros comerciales en la ciudad, hasta ahora bloqueados por el Plan General aprobado en 1990. La propuesta del edil de Urbanismo, el liberal Vicente Juan Ivorra, planteaba una reinterpretación del artículo 112 de la normativa urbanística para impulsar el macroproyecto que la multinacional Unibail Rodamco tiene previsto construir desde hace años en el polígono industrial y, en paralelo, dará vía libre a la implantación de este tipo de grandes comercios, sin ninguna limitación de superficie, en otras áreas de la ciudad con suelo para uso terciario. Ahora, una vez aprobada esta interpretación, se inician los trámites de modificación del Plan General para incluir en él en nuevo texto e indicar en qué zonas se podrán autorizar este tipo de superficies, además de en el PP 3/1 del polígono, según dijo Ivorra.
Pese a reconocer la necesidad de dar un paso adelante para captar este tipo de inversiones, los portavoces de la oposición plantearon sus dudas a la fórmula propuesta por el gobierno local. El popular Antonio Pérez, cuyo grupo se abstuvo en la votación, exigió que el gobierno cuantificara cuántos centros comerciales y en qué zonas urbanas se van a poder desarrollar con esta nueva normativa. Como ya hicieron días atrás los comerciantes, Pérez mostró sus recelos de las consecuencias que éstos podrían acarrear al pequeño comercio. Asimismo, criticó que no se haya optado por iniciar directamente una modificación del PGOU, al considerar que el punto acordado ayer, «no avanza en nada». Por su parte, el concejal no adscrito, Juan Ángel Ferrer, que sí votó a favor del segundo punto de la moción para revisar el Plan General en esta materia, también consideró que la propuesta de Ivorra era «un gesto para que los inversores estén contentos», por lo que exigió agilizar la modificación del PGOU.
Desde el gobierno, tanto el liberal Vicente Ivorra como el socialista Conrado Hernández, destacaron que la aprobación de ayer es el primer paso para «no perder de nuevo el tren del progreso». Además, destacaron que parte de los ingresos que el Consistorio obtenga por esta nueva actividad se destinarán a mejorar la escena urbana del centro, como exigen desde la asociación de comerciantes Aico.
