Tanto el cuerpo de Bomberos como la Policía Local de Benidorm han vuelto a constatar que el camping de La Torreta puede ser peligroso de cara a inundaciones, según se extrae de un informe policial del pasado 5 de octubre. Aquel día se anegó el citado negocio, tras caer alrededor de 50 litros por metro cuadrado en una hora. También quedaron inundadas las pistas deportivas anexas, que pertenecen al colegio privado Lope de Vega. Por ambas parcelas transcurre el cauce natural del barranco Barceló, que al no estar canalizado provoca este tipo de inundaciones en caso de aguacero.
Según dicho informe policial, aquel día los bomberos tuvieron que hacer agujeros en varios muros, entre ellos uno divisorio entre ambos dominios que hacían de presa, debido a que los sumideros se encontraban obstruidos y el agua se quedaba estancada. Este mismo informe indica que los Bomberos comentaron que «si esta situación ocurre entrada la noche, cuando el camping se encuentra con la gran mayoría de sus usuarios en su interior, podríamos estar lamentando alguna víctima».
Una premisa que comparte el oficial de la Policía que suscribe dicho documento y que, además, reclama en el mismo que «se le dé una solución a la problemática que se suele producir en el citado camping cada vez que llueve de esta manera, buscando la forma de canalizar la zona con la mayor urgencia posible».
El 21 de noviembre de 2007 se revocó la licencia de apertura que tenía dicho camping por estar calificado, según el gobierno valenciano, como zona inundable. En 2009, la Conferencia Hidrográfica del Júcar autorizó las obras de encauzamiento de un tramo del barranco Barceló. A día de hoy sólo está canalizado hasta la avenida Ciudad Real y no el resto -área en la que se encuentra el Lope de Vega y La Torreta-. Sin embargo, el 25 de marzo de 2013, el concejal de Aperturas, Conrado Hernández, volvió a otorgar la licencia a este establecimiento, con la condición de que no se dejara acampar a gente en el área del camping por donde transcurre el cauce. Lo hicieron, según el propio Hernández, en base a un informe del secretario municipal que especificaba que la revocación había prescrito y que se podía realizar una licencia de apertura siempre que se cumpliera la condición anterior.
El problema, según diversas fuentes consultadas por este diario -policiales, de Bomberos y técnicas- es que cuando se produce una situación de tromba de agua, dicho cauce se desborda y afecta a la mayor parte del terreno de este negocio.
Unos hechos ya denunciados
El director del colegio Lope de Vega, Vicente Fuster, ha denunciado varias veces esta situación. «Sobre todo, por los propios campistas. En mi opinión es un daño contra la inteligencia otorgar una licencia que pueda provocar una desgracia», apunta.
Fuentes municipales indican que el Ayuntamiento está estudiando desde hace años la canalización de dicho cauce y su desvío, para que no transcurra ni por el camping ni por el colegio. «El problema es que es una actuación muy costosa e implica que la Confederación Hidrográfica del Júcar también invierta en otra serie de acciones, como generar unas lagunas de laminación que sirvan de contención del agua. Que el Ayuntamiento haga la obra de manera aislada no tendría la eficacia deseada. De momento, no hay contestación al respecto de la CHJ», señalan. Las mismas fuentes consistoriales afirman que si se adoptaran medidas urgentes paliativas «no se tendría por qué cerrar el camping. Lo malo es que no se ha hecho nada».
Fuentes oficiales del Ayuntamiento de Benidorm subrayaron que, tras este suceso, los ingenieros municipales están estudiando una posible solución para que no se repitan estos hechos. «Lo que hay que determinar es qué motivos confluyen para que eso se inunde. Quizá no es toda la culpa del camping».
¿Por dónde transcurre el cauce?
Vicente Fuster, del Lope de Vega, también se queja de que en La Torreta «tienen ocupada la zona del cauce con caravanas, no respetando la recomendación del Ayuntamiento». El concejal de Aperturas, Conrado Hernández, dice que se realizan las pertinentes inspecciones.
Por su parte, el propietario del camping, Salvador Moll, aclara que no está claro por dónde pasa el cauce, ya que se trata de una zona «atrópica». «La zona por dónde yo tengo entendido que transcurre la tengo vallada y fuera de la zona de acampada», resalta. Asimismo, argumenta que la culpa de la inundación del pasado 5 de octubre fue de una mureta con la que el Lope de Vega delimita los terrenos con su negocio.
