El equipo del área de corazón del Hospital Marina Baixa ha vuelto a ser nominado a los premios TOP 20 dentro de la categoría de servicio de Cardiología clínica, que es el que se dedica a ver a enfermos hospitalizados, realizar consultas con pacientes con problemas de corazón y todo tipo de pruebas cardiológicas.
El próximo 5 de noviembre se sabrá si es el elegido entre los cuatro candidatos, aunque no se trata de una experiencia que les pille de nuevas. Este departamento del hospital vilero ya ha sido nominado en tres ocasiones consecutivas y, de hecho, en 2012 se llevó el gato al agua. Fernando de la Guía, responsable de este servicio, explica que este premio se basa en una auditoría que realiza una consultora privada e independiente, que evalúa los resultados de más de 170 hospitales de toda España.
«Haber sido elegidos por tercera vez ya es un premio para nosotros, teniendo en cuenta que nos encontramos en un hospital pequeño entre comillas, ya que en épocas bollantes turísticas atendemos a más de 300.000 pacientes», argumenta De la Guía. De hecho, el volumen asistencial de su área ha aumentado en un 50% desde 2006. En ese año registraron 1.000 ingresos y en 2013, 1.500. El problema es que el número de médicos no se ha visto incrementado porcentualmente: sólo uno más en todos esos años.
Sin embargo, sus cifras, según este cardiólogo, parecen ser bastante buenas de cara a los auditores. En el último lustro, este doctor afirma que han conseguido reducir la lista de espera. Han pasado de realizar 6.000 consultas en un año a 8.000. «A base, por supuesto, de amor por este trabajo y horas extras por parte de mis compañeros», destaca el médico.
Por otro lado, cree que tener unos protocolos de tratamiento claros, una capacidad de diagnóstico rápida y realizar un buen trabajo en equipo beneficia a que los resultados sean positivos. Un dato de que sus enfermos mejoran más rápidamente es que han reducido en los últimos años el periodo medio de ingreso, de 4,2 días a 3,3.
El hecho de trabajar en un sitio pequeño, según este doctor, «beneficia que todos vayamos a una. Que nos suenen los pacientes que lleva el otro, por lo que podamos consensuar mejor los diagnósticos».
Este profesional sanitario no quiere decir con esto que trabajar en un sitio reducido sea tan positivo para ellos. «Está claro que precisamos de más especialistas y de espacios más adecuados para la labor que hacemos. Los políticos deberían tener en cuenta que aquí no solo atendemos a la población censada, sino a todos los turistas que vienen, especialmente a los que se conoce como los de los 9 meses, que son aquellas personas que aunque no están empadronadas, se pasan aquí la mayor parte del año, y nuestros servicios sanitarios, con todo el cariño del mundo, también son los que los asumen», precisa De la Guía.
Asimismo, afirma que su éxito se debe también a la buena coordinación que tienen con otras áreas del hospital como la UCI y Urgencias, así como la efectiva conexión con el servicio de cardiología del Hospital de Sant Joan, donde les realizan los cateterismos. «Somos un equipo de gente joven que sobre todo lo que tiene son calidad y ganas», dice.
Encuentro sobre el Angiodema
El jefe de la sección de Alergología del Marina Baixa, Carlos Hernando de Larramendi, ha participado en un taller en Alicante para pacientes afectados por Angiodema Hereditario, una enfermedad poco frecuente que tiene una prevalencia algo mayor a la media en esta comarca. Esta patología se caracteriza por repentinos ataques de inflamación en la piel.
