Una obra faraónica e interminable pero que, además, puede acabar saliendo cara a las arcas municipales. Un error en la fórmula elegida por el Ayuntamiento de Benidorm para ceder a la Generalitat el suelo para construir el Centro Cultural, en la avenida de Europa, ha llevado al Ministerio de Hacienda a reclamar al Consistorio el pago de tres millones de euros en concepto de IVA por el convenio de cesión firmado en 2006. El gobierno local ha iniciado ahora los trámites para intentar enmendar dicha fórmula y quedar eximido del pago, para lo que llevará al pleno una propuesta para revocar el convenio y firmar otro que deje sin efecto el anterior.

Fuentes del gobierno local explicaron ayer que ha sido una inspección de la Agencia Tributaria la que ha sacado a la luz todo este desaguisado, ocho años después de firmarse aquel convenio. Trabajadores de este organismo realizaron hace varios meses una inspección y remitieron un escrito reclamando el abono de los tres millones antes citados. Según estas mismas fuentes, el motivo obedece a la fórmula escogida en su día por el Ayuntamiento para llevar a cabo esta cesión de terrenos. En concreto, el convenio se realizó mediante la figura jurídica de un derecho de superficie sobre un bien demanial, que lleva aparejado el pago del IVA mensual como si de un alquiler se tratara, en lugar de haberse otorgado por medio de una concesión administrativa, que, según la edil de Hacienda, Natalia Guijarro, habría eximido a las arcas municipales de tener que tributar impuestos.

Ante esta reclamación, el equipo de gobierno ha mantenido reuniones con los responsables de Hacienda, el Registro de la Propiedad y la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV), la empresa pública beneficiaria de la cesión, para buscar soluciones con las que ahorrarse este elevado desembolso. Y, al parecer, han dado con un mecanismo que podría «salvar» a las arcas públicas.

El concejal de Urbanismo, Vicente Juan Ivorra, llevó ayer a comisión una propuesta para declarar la nulidad del acuerdo plenario acordado en noviembre de 2006, con los votos a favor del PP, por el que se constituyó el derecho de superficie a favor de la SPTCV para la construcción y puesta en funcionamiento del Centro Cultural. En segundo lugar, y tras abrir un plazo de alegaciones, remitirán el expediente al Consell Jurídic Consultiu para que emita un dictamen sobre la legalidad de este cambio y, si todo lo anterior obtiene respuesta favorable, se facultará al alcalde para firmar un convenio sustitutorio, esta vez, para que la cesión no comporte ninguna carga impositiva adicional.

Desde el gobierno local confiaron en que estos trámites sean satisfactorios para los intereses de Benidorm. Ahora bien, lo que sigue aún sin visos de solución es la finalización del propio Centro Cultural. Las obras, que se licitaron por 42 millones, llevan paradas cuatro años, generando un gran esqueleto de hormigón en una de las principales avenidas de la ciudad. No hay presupuesto ni fecha para que se retomen.