Las famosas lanzaderas del AVE realizaron ayer sus últimos trayectos entre Villena con Torrevieja y Benidorm, después de dos meses de su puesta en funcionamiento. Esta iniciativa, con la que se pretendía conectar la alta velocidad con los dos bastiones turísticos de la provincia, no parece haber obtenido el aprobado de las administraciones municipales implicadas. De hecho, según fuentes relacionadas con el servicio, en los cuatro trayectos que realizan al día no conseguían aglutinar a más de 6 u 8 pasajeros de media. «En las jornadas de mayor afluencia se han registrado 16, pero hay que tener en cuenta que esta cifra es de los cuatro viajes (Villena-Benidorm, Villena-Torrevieja, Benidorm-Villena, Torrevieja-Villena)», matizaron dichas fuentes.
Los números fueron pobres desde el principio
. El primer día, el pasado 8 de agosto, no contaron ni con un solo pasajero. Ayer tuvieron algunos, pero el último coche que salió desde la estación de autobuses de Benidorm se fue tan vacío como la primera vez que llegó a la capital del turismo. Desde Renfe aseguran que todavía no cuentan con los datos cerrados de compra de este billete combinado, que permitía llegar a los viajeros de Madrid a Torrevieja y a Benidorm en entre 3,40 y poco menos de 5 horas. Según la compañía ferroviaria será el grupo de autocares Alsa el que maneje las cifras más cerradas, «ya que muchos clientes adquirían los billetes de bus una vez subidos en el tren, ya que no conocían este servicio». Sin embargo, desde la mercantil de autobuses dejaron claro que, por política de empresa, no suelen hacer público este tipo de datos. Lo que sí precisaron es que no han ampliado el tiempo de funcionamiento de dichas lanzaderas y que, de momento, no está previsto reactivarlas el próximo verano.
La teniente de alcalde de Benidorm, Gema Amor, ha sido de los políticos en la provincia que más ha reivindicado una conexión de la alta velocidad con la capital del turismo. No obstante, también fue una de las más críticas con la manera en la que entraron en funcionamiento estas líneas de bus. Cabe recordar que se preveía que arrancaran el 15 de julio y acabaron comenzando a principios de agosto. Al parecer, por divergencias entre Alsa y Renfe. Amor quiso agradecer ayer la predisposición del Ayuntamiento de Villena para que este proyecto se haya podido llevar a cabo. No obstante, recordó que una de las razones por las que cree que esta iniciativa no ha sido un éxito es que «el turista que viene de Madrid selecciona Alicante como punto de conexión con Benidorm, por una cuestión de distancia y comodidad. Los accesos desde la estación de Villena a la autovía no están tan preparados como en Alicante».
Por otro lado, la también concejal de Turismo benidormense opinó que este servicio «se inició ya empezada la temporada, lo que perjudicó también a su promoción». En definitiva, reseñó que continuarán siendo «reivindicativos» con la propuesta de que esta conexión se establezca desde Alicante. Un punto que, desde hace ya más de un año, le viene enfrentando con la alcaldesa y excompañera de partido Sonia Castedo.
El primer edil de Villena, Javier Esquembre, también cree que el escaso número de pasajeros se debe «a la tardanza en la implantación del servicio». Pero, sobre todo, recalca como gran razón «los deficitarios accesos al apeadero». La primera autoridad de Villena insistió ayer en que «la próxima primavera, con el inicio de la temporada de verano, volveremos a luchar porque las lanzaderas se restablezcan». Asimismo, subrayó que «sabemos que el volumen de pasajeros no ha sido el deseado, pero la repercusión para Villena ha sido importante».
Además, Esquembre puso de manifiesto, «la contradicción existente en construir una estación de 13 millones de euros y no ser capaces de crear un acceso digno desde la A-31», a lo que añadió que «los grandes ausentes siguen siendo la Generalitat y el Ministerio de Fomento, y así se puede ver cuando en el borrador de presupuestos del Estado para 2015 no hay un solo euro para diseñar un ramal que una las dos infraestructuras».
El que se mostró más cauto ante este tema fue el diputado provincial de Turismo y portavoz del gobierno municipal de Torrevieja, el popular Joaquín Albaladejo. De hecho, fue su alcalde el que hizo pública la noticia de la puesta en marcha de las lanzaderas con Villena. Albaladejo, una vez en funcionamiento, criticó duramente que fuera Alsa una de las empresas que las gestionara, cuando también tiene la concesión del trayecto en bus entre Madrid y Torrevieja.
El diputado de Turismo prefiere esperar a tener los datos oficiales en la mano para poder desarrollar su opinión definitiva sobre las ya famosas y polémicas lanzaderas. No obstante, volvió a recordar ayer que le parece que la gestión podría haber sido «mejorable», pero «quiero ver si finalmente los resultados oficiales me dan la razón o no». Albaladejo dijo que ya tienen el trayecto entre Madrid y Torrevieja cubierto con bus, «y no creo que hayamos conseguido mejorar los tiempos con lo nuevo».
