Los jubilados, pensionistas o parados de larga duración que tengan alguna otra propiedad además de su vivienda habitual, como un garaje, un coche o 2.000 euros de saldo bancario en toda la unidad familiar, tendrán muy difícil poder acceder a una subvención del Ayuntamiento para pagar las tasas de la basura o del agua y alcantarillado, cuyas bonificaciones serán de un máximo de 107 euros por tasa. Así lo denunció ayer el portavoz del grupo municipal del PP, Antonio Pérez, quien acusó al gobierno local de haber «endurecido por la puerta de atrás los requisitos a los vecinos que más lo necesitan».

El pleno municipal aprobó por unanimidad en los meses de marzo y mayo dos propuestas del PP para bonificar dichas tasas. Los requisitos, entonces, ya estaban por encima de los que se reclaman para poder acceder a otro tipo de subvenciones. Por ejemplo, se exigía llevar al menos 5 años empadronado en Benidorm, cuando las ayudas de Bienestar Social para el pago de recibos mensuales tan sólo fijan llevar más de un año dado de alta, según recordó el PP. También se establecían otros parámetros de renta, fijados en base al IPREM. En concreto, podían pedir las ayudas los hogares de dos miembros en los que los ingresos no se superen los 8.946 euros anuales; los 10.863 euros en familias de dos a cuatro miembros; y los 14.058 euros donde vivan más de cuatro personas.

Una «estafa» para el PP

El portavoz del PP denunció que, además de los requisitos anteriores, el gobierno local ha introducido ahora una serie de «incompatibilidades» para poder ser demandante de la ayuda, entre las cuales figura tener algún otro bien inmueble al margen de la vivienda habitual, un capital mobiliario superior a 10.000 euros o un saldo medio en las cuentas bancarias de 2.000 euros. «Es decir, que si un parado o pensionista, además de su casa, compró en su día un garaje o si tiene algún otro bien, como un coche -de un valor superior a los 10.000 euros- queda directamente exento de poder solicitar la ayuda, aunque en estos momentos esté percibiendo una prestación mínima o no tenga ningún ingreso», dijo Pérez. Asimismo, por lo que respecta a los 2.000 euros de saldo bancario, el popular indicó que se establece para el conjunto de todos los miembros de un familia que residan en la misma vivienda, hasta un tercer grado de parentesco. O sea, incluyendo a abuelos, padres, hijos, tíos y sobrinos. Pérez tildó estas «incompatibilidades» de «estafa» y «trile para los vecinos» y exigió al alcalde que las suspenda de inmediato para consensuar unas nuevas bases por todos los grupos.

«No son para ricos», según el PSOE

Por su parte, la edil de Bienestar Social, Cristina Escoda (PSOE), dijo ayer que estas ayudas «no son para ricos, sino para quienes las necesitan» y que por eso «y se excluye a quienes poseen varias viviendas y un elevado capital en los bancos». Asimismo, la edil criticó que el PP cargue contra el gobierno local «y haya sido incapaz de alzar la voz contra los recortes en bienestar social, dependencia», etc.