Los representantes socialistas de la Marina Baixa y Alta expresaron ayer, en el pleno del Consorcio de Residuos, su temor a que las basuras de la Vega Baja acaben en la planta de El Campello, donde se tratan los desechos del Plan Zonal XV, que abarca las dos Marinas y este municipio de l'Alacantí. El PSOE preguntó sobre la posibilidad de que esta planta de residuos pueda recibir vertidos de otros lugares, ahora que se ha disuelto el Consorcio de la Vega Baja. «Nos preocupa porque observamos que se están dando mucha prisa en acabar una segunda fase que se está realizando en nuestro vertedero», comenta el alcalde de Orxeta, José Vicente Ferriz, que actuó como portavoz de su grupo.

Ferriz también recordó que basuras de la Vega Baja han ido a parar a otros vertederos como el de Xixona y que, ahora, cabría la posibilidad de que fueran trasladados a El Campello. Por su parte, su homólogo de Callosa d'en Sarrià, Batiste Saval, del PP, afirmó que pensar en qué podría pasar, sin que haya pasado, es perder el tiempo.

En el pleno del Consorcio, el PSOE también solicitó una reducción de la cuota de participación de la Generalitat y la Diputación. Actualmente, la representación de Conselleria es de un 15%, la de los municipios de un 60% y la del gobierno provincial de un 25%. El objetivo del PSPV es que los ayuntamientos se queden con un 70% y el poder de decisión de la Diputación y el Consell se reduzca en un 5% respectivamente (20 y 10%).

El alcalde de Orxeta, José Vicente Ferriz indica que con ese 70% los consistorios sobrepasarían esos dos tercios que se necesitan en las votaciones para tomar decisiones, sin depender siempre de la opinión de Valencia o del Palacio Provincial. «Más aún cuando la Generalitat ya hace varias liquidaciones que no hace efectiva su aportación», subraya. «Es una manera de que tenga más poder el ciudadano, al que representamos desde los gobiernos locales», agrega.

El Partido Popular tumbó esta opción. El alcalde de Callosa d'en Sarrià afirmó que se han posicionado en contra de esta propuesta porque la ven ineficaz. «Lo único que íbamos a conseguir con la moción socialista es que los contribuyentes de nuestros municipios pagaran un 10% más por el tratamiento y eliminación de residuos».