«Benidorm es un tributo carnavalesco al mar», pensó el cineasta finlandés Mika Mattila mientras miraba la capital del turismo desde Sierra Helada. Este director, que ha conseguido varios premios internacionales a lo largo de su carrera, rodó hace un par de semanas en esta localidad parte de un documental que está realizando en varias partes del mundo sobre viajes y turismo. Además de en Benidorm, ha grabado en Nepal, India, Nueva York, Toronto, Chicago, Nueva Inglaterra, Londres y Barcelona. Tras su paso por la ciudad, continuará su camino por las Bahamas y Estados Unidos.
«Un amigo de Finlandia me recomendó Benidorm, cuando se enteró de mi interés por el tema del turismo. Al llegar aquí me quedé alucinado. Es el turismo de playa llevado al extremo. Pero también tiene un punto romántico, que me recuerda a Sorolla. Quise contrastar el Benidorm moderno con el idealismo de la representación sorollista de «La Playa». En cierta medida, «Benidorm existe gracias a las ideas sobre la naturaleza que surgieron en la época del Romanticismo», argumenta este director, que se pasó varios días filmando, además de la playa, la vida nocturna y el paisaje de la capital turística, además de entrevistar a diferentes personas.
Y es que, para Mattila, Benidorm es una especie de «Las Vegas con playa». «Cuando observaba desde la ladera estuve reflexionando sobre que todo estaba aquí a causa del mar. La masa entera, las luces, las diversiones, los pubs británicos, las despedidas de soltero... Toda esa locura que es esta ciudad existe debido al mar. Por eso digo lo del tributo», insiste.
Mattila, que ha conseguido este año un prestigioso premio del Consejo de las Artes de su país por un documental sobre la sociedad china («Chimeras»), comenta que dividirá su nuevo trabajo en diferentes secuencias, y en cada una se adentrará en varias maneras de viajar: «La visita a monumentos lo reflejaré con la Torre Eiffel o la Estatua de la Libertad; el peregrinaje con Santiago; el excursionismo con el Everest y la playa con Benidorm». No obstante, este finlandés tiene claro que la localidad benidormense da para un documental entero. «¡Yo la encontré muy inspiradora!», exclama.
