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Raúl Santiago

«El éxito de las tabletas en el aula depende del proyecto y la mano diestra del profesor»

Raúl Santiago está esta semana en Benidorm para formar a los profesores del Colegio Lope de Vega en la integración de las tabletas en el aula, que ya tienen implantadas en varios cursos. Defiende que esta tecnología mejora el aprendizaje, aumentando aspectos como la motivación y atención del alumno.

«El éxito de las tabletas en el aula depende del proyecto y la mano diestra del profesor» David Revenga

¿De qué forma mejora el aprendizaje con la utilización de tabletas en las aulas?

El problema que hay en las clases es el aburrimiento porque los alumnos se lo saben todo o no les interesa. Pero con estos dispositivos el profesor puede crear grupos que trabajen según el ritmo que necesiten, y así sacar a flote a los que más problemas tengan. De alguna manera, estamos respondiendo a las diferencias individuales, que es la esencia de la educación de hoy.

¿Qué pueden hacer los alumnos y profesores con las tabletas?

Hay muchas formas de trabajar con ellas, hay aplicaciones, recursos 2.0, abiertos, una infinidad de opciones. No es sólo un cambio tecnológico ni metodológico, es cultural. Las escuelas no son un lugar de enseñanza, sino de aprendizaje. El profesor no tiene que explicar, tiene que hacer que aprendan. Por ejemplo, cambiando la forma de hacer deberes. Para qué explicar la fotosíntesis si habrá 700 vídeos en Internet con preguntas, foros, con dibujos, animaciones, en inglés... Que se vean un vídeo en casa para que luego, en clase, tengamos tiempo para hacer cosas relevantes.

¿Cuál es la mejor forma para que sean efectivas?

Llevo tres años trabajando con unos 100 centros. Hay colegios en los que simplemente introducen este dispositivo y detrás no hay ningún referente metodológico, lo que deja vacío el proyecto. Cuando realmente son efectivas es cuando hay un proyecto educativo y una necesidad de innovación.

¿Estos dispositivos no hacen que se distraigan más en clase?

Evidentemente, si les damos las tabletas y dejamos que hagan lo que quieran, a las dos semanas estarán tirándose los ipads por todos los sitios. Es una tecnología que, insertada en una metodología adecuada, y con la mano diestra del profesor, se puede convertir en algo fabuloso.

¿Cuáles son los resultados?

Nosotros hicimos un estudio sobre la percepción que tiene el profesor que lleva un año trabajando en el modelo «1 a 1», es decir, en el que cada niño tiene su propia tableta. La conclusión era que mejoraba la motivación del alumno, su atención, la resolución de problemas, el juicio crítico, entre otras capacidades. Hay otros estudios que demuestran que hay mejoras en el rendimiento académico. También hay centros en los que había conflictos sociales dentro del aula y después han disminuido.

Y en la formación que hace a los profesores, ¿qué les recomienda?

Les aconsejo que vayan con tranquilidad. Hay algunos que se agobian o son «tecnofóbicos» porque este mundo les supera. También les recomiendo que toda la tecnología que utilicen sea coherente con su modelo pedagógico. Que no vayan de francotiradores: que trabajen en grupo y ayudando a los compañeros. Además, les digo que es una carrera de fondo y no se trata de hacer 40 cosas de aquí a Navidad y después olvidarse. También es importante la comunicación con los padres, que sean conocedores de lo que se hace.

¿Es factible la generalización de su integración en España?

En nuestro país es una realidad la introducción de las TIC en las aulas, no estamos para nada por detrás de otros países europeos. Incluso, hay proyectos a iniciativa de los profesores españoles que son referentes en toda Europa.

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