El alcalde de Benidorm, el socialista Agustín Navarro, no quiere que su pacto de gobierno con los liberales se trunque a menos de un año para las municipales y, lo que es más importante, cuando todavía necesita su apoyo para desbloquear asuntos cruciales para el Consistorio, como los presupuestos de 2015. Por ello, el primer edil intentó ayer aplacar la crisis suscitada con el CDL a raíz de la autorización provisional de la gestión de las hamacas en las calas del Ti Ximo y l'Almadrava y planteó la posibilidad de decretar de manera más o menos inmediata el cese de actividad de este servicio.
Fuentes municipales confirmaron ayer que, tras reunirse por la mañana con sus socios liberales, el primer edil ha encargado a los técnicos que estudien la viabilidad legal de finiquitar la concesión sin esperar a que concluya la temporada, prevista inicialmente hasta el 30 de septiembre, y elaboren un nuevo decreto, que podría firmarse durante el día de hoy. Con él atendería en parte la exigencia formulada el martes por el concejal de Contratación, Miguel Llorca (CDL), quien fue tajante y exigió a Navarro la revocación inmediata de la resolución para explotar el servicio de alquiler y hamacas y sombrillas en ambas calas, al considerar que se había hecho a sus espaldas.
Como ya contó ayer este diario, el primer edil firmó el pasado jueves, día 18, un decreto para autorizar provisionalmente el alquiler de mobiliario playero a una particular que lleva años gestionando este servicio subcontratada por la empresa RA Benidorm y que, tras la moción de censura, fue cargo de confianza de los socialistas entre 2009 y 2011, tras lo cual regresó a la calas.
Ahora bien, el fondo del asunto denunciado por los liberales es que la adjudicación se llevó a cabo sin contar con su opinión y sin ni siquiera informarles de los hechos, a pesar de que es el CDL quien gestiona las concejalías de Playas y Contratación. El edil de este último departamento, Miguel Llorca, dijo el martes haberse enterado de la existencia de dicho decreto por la prensa, tras lo cual, aseguró que días atrás había trasladado al alcalde su «negativa a firmar una adjudicación como la acordada» y que éste se había «apropiado» de sus competencias en materia de Contratación para llevarla a cabo.
«En vías de solución»
Socialistas y liberales coincidieron ayer en afirmar que, tras la reunión mantenida ayer y el anuncio de Navarro de decretar el fin de la actividad de este servicio, la crisis abierta en el gobierno está «en vías de solución». Fuentes próximas al alcalde quitaron hierro al enfado del CDL y atribuyeron los hechos a un «malentendido por una falta de comunicación, pero sin mayor relevancia». Asimismo, insistieron en que Navarro firmó el decreto por recomendación de los técnicos para solventar el vacío que se había producido durante este verano e indicaron que, una vez cerrado este asunto, se hará un concurso público para regularizar el servicio de cara a la próxima temporada, como reclama el CDL.
Por su parte, tanto Miguel Llorca como la líder de los liberales, Gema Amor, insistieron ayer en que el procedimiento «no se ha hecho bien, ni en las formas ni en el fondo». Además, volvieron a criticar que el alcalde «se haya saltado las competencias de un concejal» y recordaron que esa no es «la forma de actuar cuando estamos en un pacto de gobierno».
