Los vecinos de la calle Sellesos de Callosa d'en Sarrià no se despertarán este año de la siesta con los tradicionales «trabucazos» de las fiestas de Moros y Cristianos del pueblo, previstos para el 13 y 14 de octubre. El motivo es que dicha calle se encuentra cuesta abajo y da, justamente, a la cara norte de la Iglesia de San Juan Bautista, lugar en el que se encuentra su cúpula, que actualmente está siendo reparada. «La onda expansiva de los disparos podría afectar a la cúpula del templo, por lo que los técnicos municipales que se encargan de la obra nos han aconsejado que no se realice el tiroteo en esta vía», afirma el acalde callosino, Batiste Saval.
El primer edil explica que los festeros tendrán que gastar la pólvora que se ahorren en esta calle en el resto del recorrido, que entre otros lugares se realizará en la Plaza de España, situada también junto a la puerta del templo. «Allí no perjudica porque la onda expansiva pega justo al muro de la iglesia, que se encuentra en la cara contraria a la cúpula», matizó el primer edil.
A finales de agosto comenzaron las obras de reparación del histórico templo callosina. En un principio, el Ayuntamiento creía que los desperfectos se limitaban a un par de grietas que se podían ver en el ala norte de esta construcción, pero finalmente la cosa parece que era un poco más complicada.un poco más complicada «Cuando los técnicos introdujeron unas cámaras especiales en la cúpula, para conocer exactamente su estado, se dieron cuenta de que su estructura interior se encontraba en buenas condiciones pero la exterior estaba muy deteriorada. Es muy importante solventar esto para mantener el templo», comenta la concejala de Cultura, Maribel Ferrándiz, a la vez que indica que «gracias a que es solo la parte exterior la que está dañada, aunque los trabajos proseguirán hasta el mes de noviembre, no habrá problema en reabrirla en menos de dos semanas, para poder celebrar en ella los actos religiosos de las fiestas de Moros y Cristianos».
Las fiestas comienzan el día 11 de octubre y se alargan hasta el 14. El presidente de la Asociación de Moros y Cristianos de Callosa, Juan Antonio Saval, indica que no le parece problema alguno no poder disparar durante 100 metros de calle por esta razón. Lo que sí que celebran es tener la iglesia disponible durante esta festividad, ya que ya habían pensando en 2 ó 3 alternativas.
De momento, mientras San Juan Bautista sigue clausurada -lleva así alrededor de 20 días-, las misas se celebran en la capilla de la Virgen de las Injurias, ubicada en la plaza del Convento. Estos trabajos de reparación se están llevando a cabo con una subvención de 50.000 euros que ha otorgado la Diputación a la localidad.
Las mujeres continúan cogiendo fuerza en estas tradicionales fiestas del municipio. El año pasado, por primera vez en 153 años de historia, los Moros y Cristianos de esta localidad contaron con una embajadora. Este año, según Juan Antonio Saval, el número sube a dos. «Tendrá una cada capitanía, tanto la Mora como la Cristiana. La presencia femenina va en aumento», resalta.
