El Ayuntamiento de Altea ha decidido adherirse al Sistema de Venta de Activos Inmobiliarios (Sivac) impulsado por la Cámara de Comerio de Alicante y por el que se pretende agrupar los activos inmobiliarios endeudados de los promotores y ofrecerlos para la venta a grandes inversores o fondos, «lo que permitiría su saneamiento económico», según señaló ayer el alcalde de Altea, Miguel Ortiz, tras la reunión mantenida con representantes de la institución cameral para poner en marcha este sistema en Altea.

En este sentido, la Cámara de Comercio de Alicante será la que reúna todos los activos inmobiliarios endeudados de los promotores para crear una o varias carteras de activos «lo suficientemente atractivas para vendérselas a grandes inversores y fondos de inversión, con el principal objetivo de sanear los balances de los promotores y propiciar la renovación y reactivación del sector inmobiliario en Altea», informaron fuentes municipales.

A la reunión asistieron por parte de la Cámara su director, Carlos Mazón, Rafael Regalado, presidente de la Comisión de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Vivienda y Armando Sala, vicepresidente de la misma comisión. Y al alcalde alteano le acompañó el edil responsable del área económica, Pedro Barber.

Subrogación

Los dirigentes de la Cámara explicaron en la reunión que los activos inmobiliarios endeudados deben ser vivienda terminada, obra en curso y suelo urbano, con la condición de que tengan carga hipotecaria. El inversor o fondo comprador se subrogará en la deuda hipotecaria asociada al activo, de tal forma que el promotor podrá eliminar dicha deuda de su estado de cuentas.

Ortiz aseguró que con este sistema, «no solo vamos a impulsar y revitalizar el sector de la construcción como pieza fundamental en el modelo económico y de crecimiento de nuestro municipio, sino que, el Sivac va a suponer la introducción de un elemento decisivo para eliminar esa carga que, en muchos casos, está impidiendo a los promotores poner en marcha nuevas iniciativas que puedan generar empleo y riqueza y, al mismo tiempo, arbitrar los mecanismos que permitan impulsar la ocupación de viviendas vacías en nuestra localidad».