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La difícil tarea de aparcar la moto

Benidorm es la ciudad de la provincia con más motocicletas por habitante, lo que provoca problemas de aparcamiento

Una hilera interminable de motos aparcadas en la calle Primavera, en el centro de Benidorm David Revenga

En cualquier rincón de Roma uno puede encontrarse una hilera interminable de motos aparcadas. Los romanos son muy amigos de lo que llaman sus «motorinos» (ciclomotor en español) y no dudan en utilizarlos en todo tipo de ocasiones. Que predomine el sol durante buena parte del año y que las calles, para el tráfico, sean un poco caóticas parecen los ingredientes necesarios para que en una ciudad predominen las motos. Es el caso de Benidorm, aunque a diferencia de la capital italiana, no sólo se estilan las cinematográficas Vespa (veáse «Vacaciones en Roma», en la que Audrey Hepburn y Gregory Peck paseaban con una de estos diminutos y coquetos vehículos). En la capital del turismo se pueden ver todo tipo de modelos y tamaños de motocicletas y ciclomotores. Según datos del Ayuntamiento, sólo en Benidorm hay matriculadas más de 7.500 motocicletas.Benidorm más de 7.500 motocicletas.

Si cruzamos datos del Instituto Valenciano de Estadística en cuanto a matriculación de motocicletas y número de habitantes, observamos que la capital del turismo es la ciudad de la provincia con más motocicletas por habitante. Un 10% de benidormenses conduce uno de estos vehículos. Le sigue de cerca Dénia, con un 9%; Alicante, con un 8%; y Elche, con un 6%.

El problema es que para todo ese volumen sólo hay 1.750 plazas de aparcamiento público, lo cual, sobre todo en el centro y a las horas punta, provoca serios problemas para que sus conductores encuentren algún lugar donde echar el freno. «En la zona del casco antiguo hay tortas por encontrar un sitio por las mañanas», afirma Isidro Llorca, que trabaja como mecánico en Dynamic Motor.

Fuentes de la concejalía de Movilidad indican que 1.750 plazas no son para nada pocas, pero que el número de motos es muy grande. «No dejamos de habilitar nuevos aparcamientos para este tipo de vehículos. De hecho, se adecuó uno hace unas semanas en la avenida Emilio Ortuño», indican estas fuentes, a la vez que añaden que «cada vez que recomponemos una calle tratamos de buscar lugares donde poner más aparcamientos para este medio de transporte. Por ejemplo, cuando se adjudique la gestión de la zona azul zona azul y se replanteen algunas calzadas, también lo tendremos presente».

El problema, según esta concejalía, no son sólo esas 7.500 motocicletas. «Hay que tener en cuenta que en la comarca hay alrededor de 18.000 motos matriculadas y que mucha gente de todos esos pueblos trabaja en Benidorm», argumentan.

El microclima es, sin duda, un factor decisivo para que se prodiguen las motocicletas. No obstante, según el mecánico Isidro Llorca, hay ciudades como Bilbao en las que el sol no suele acompañar durante todo el año y también existe una gran densidad de este tipo de vehículos. «Allí por ejemplo se ofrecen más alternativas a la hora de aparcar. Por ejemplo, se permite dejar las motos en las aceras, siempre que éstas tengan un número de metros mínimo», apuntilla Llorca, que más de una vez ha permitido a algún motorista desesperado dejar su vehículo unos minutos en el vado de su taller.

Además, en zona azul, según la ordenanza municipal, no pueden aparcar ni motocicletas ni ciclomotores. Fuentes de la Policía Local comentan que es algo que tampoco se persigue con firmeza pero «si se producen casos reincidentes, al final se termina por sancionar».

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