Alrededor de ochocientas personas se concentraron el pasado sábado por la noche en la Plaza del Mercadillo para asistir a la cena de los cargos festeros de patronales Moros y Cristianos de Altea, uno de los actos tradicionales que son el preámbulo de las fiestas patronales que comienzan el próximo día 26. El día anterior, el Palau Altea acogió por la noche el concierto de música festera ofrecido por la banda de la Sociedad Filarmónica Alteanense donde se estrenaron varias obras dedicadas al rey moro de este año y a la comisión de fiestas del Cristo. El concierto se sumó al homenaje que en el mundo festero se le está rindiendo al maestro Ferrero con motivo del cincuentenario de su marcha mora «Ximo», y en el mismo se presentó el coro de la filà Cristians d'Altaia que cantó la marcha que el compositor Jaume Francesc Ripoll Martins escribió en 1991 para dicha filà.

Por otro lado, ayer por la tarde tuvo lugar la escenificación de la leyenda del Cristo del Sagrario y la posterior romería desde la playa de La Roda a la iglesia parroquial.

A la cena del sábado acudieron cerca de 800 «festers» para acompañar a los cargos de este año que han recaído en miembros de las «filaes» Mitja Lluna y Cristians de la Muralla (reinados), Moros de Bernia y Cristians d'Altaia (alferecías), y Tuareg y Contrabandistas (abanderados de la Associació). Recibiendo a todos los invitados, los reyes moro y cristiano, Antonio Orozco y Vicente García Serrano, acompañados por las alféreces, embajadores y abanderados, saludaron a todos los asistentes al tiempo que entregaban sendos regalos para cada filà. La cena se desarrolló con gran camaradería con la compañía de las marchas moras y cristianas.