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Calentamiento del Mediterráneo

Un mar para hacer sopa

La temperatura del agua de las playas registra esta semana su máximo histórico en los últimos diez años, alcanzando los 29 grados

Un mar para hacer sopa

Ni el agua de las playas alivia el calor en Benidorm en los últimos días. Esta semana la temperatura del mar ha alcanzado su máximo histórico en 10 años. La medición realizada el pasado lunes por el laboratorio municipal marcaba 29 grados en la zona de la Cala, la primera vez en todo el verano y desde el 2004. Una cifra similar a la de las otras partes en las que se recogen muestras cada siete días, cuyo resultado no bajaba de los 28,7 grados. Se trata de un dato histórico puesto que el año pasado el máximo fue de 28,2 grados, mientras que la temperatura más alta registrada desde 2004 hasta ahora se quedó en 28,5 grados, pertenecientes al verano de 2012, siempre según los datos facilitados por el Ayuntamiento y a falta de los correspondientes al 2005.

El responsable del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, calificó estos datos de «excepcionales e históricos». Según explicó a este diario, «desde 1990 hasta la actualidad se está notando un incremento del calor en el mar Mediterráneo. Sobre todo entre los meses de mayo y septiembre». Olcina aclaró que estas temperaturas entran dentro del proceso general de calentamiento de la cuenca occidental del Mediterráneo. Como reflejan los datos municipales analizados, del 2004 al 2014, la máxima se ha incrementado 1,4 grados, pasando de 27,6 a 29 en el periodo comprendido de junio a septiembre, ambos meses incluidos.

Olcina indicó que el Mediterráneo «se calienta mucho más ahora que hace 20 años y además lo hace antes. Es decir, que ya desde mediados de julio es posible encontrar temperaturas de 26-27 grados centígrados en algunos lugares de la costa del sur de Valencia y de toda la provincia de Alicante». Y añadió: «Por eso no es extraño que a finales de agosto o comienzos de septiembre se estén alcanzando los 28 ó 29 grados».

No obstante, esta semana ha coincidido con otro factor que ha hecho de este dato algo «excepcional e histórico», según señaló Olcina. Se refiere a «la llegada del aire sahariano tan intenso que llevamos registrando desde hace una semana en el sur de la península Ibérica y en el mar Mediterráneo. Esto ha hecho que al propio calentamiento del mar, se haya unido el calor añadido procedente del norte de África», dijo.

Fenómenos paralelos

Las altas temperaturas del mar pueden desarrollar otros fenómenos costeros, como atraer a la orilla plagas de medusas. Pero para Olcina lo más importante es el hecho de que un mar tan caliente tiene mucho potencial para el desarrollo de episodios de lluvia intensa. «Un mar cálido es capaz de evaporar mucha humedad, y en caso de que se produzca una situación de inestabilidad atmosférica, dar lugar a la formación de grandes nubes de tormenta y lluvias intensas», explicó.

Varias semanas más de calor

Además, el catedrático aseguró que el calor existente en el mar durante los últimos días se mantendrá varias semanas más, aunque se registren descensos en las temperaturas. Esto se explica porque «el mar almacena mucho más el calor», detalló Olcina.

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