Embutido en un neopreno y con una botella de aire en la espalda, el conseller de Turismo, Máximo Buch, atendía ayer a la invitación del alcalde de La Vila Joiosa, Jaime Lloret, para visitar el pecio romano Bou Ferrer. «Me parece una iniciativa única en España, ya que sólo en este pecio se pueden realizar visitas turísticas», destacaba el conseller minutos antes de sumergirse en una zona que precisa cierto nivel en el arte del submarinismo.

Además de Buch, durante los meses de julio y agosto, han sido 113 turistas-buceadores los que han disfrutado de una visita guiadas subacuática por este mercante romano, que naufragó en aguas vileras en la segunda mitad del siglo I después de Cristo. Una cifra que dobla con creces el número de turistas que se sumaron a esta actividad el año pasado, que se desarrollaba como experiencia piloto. Según el conseller, se trata de una actividad que engloba «deporte, cultura y turismo».

Y es que el alcalde de La Vila, Jaime Lloret, considera que en su localidad «no sólo hay 9 playas con 16 banderas de calidad. También hay una gran cantidad de patrimonio histórico y cultural».

Por su parte, el concejal de Patrimonio Histórico, Pepe Lloret, comentab a ayer que las cifra de este verano ha sido un éxito, «aunque esperamos que 2015 sea el año del gran afianzamiento de la iniciativa».

El objetivo es crear, según el concejal, un centro de experiencias subacuáticas en La Vila, que tenga como sede el almacén del Vilamuseu y el Club Náutico. Actualmente, utilizan los bajos de Barranquet, para impartir una serie de explicaciones teóricas sobre el pecio. «Allí se topan con los arqueólogos y con algunas piezas, entras las que destacan ánforas, un lingote y una reproducción de una nave romana. El objetivo es que el turista se encuentre en un ambiente lo más parecido al que rodea a un investigador de este tipo de tesoros arqueológicos submarinos. Y en un contexto lo menos institucional posible. Ese tú a tú con los arqueólogos es una de las cosas que más han destacado los buceadores que han disfrutado de la experiencia», argumentaba el concejal de Patrimonio.

A través de encuestas, están recogiendo varias ideas de estos clientes submarinistas. Una de las cosas que Pepe Lloret tiene claro que deben mejorar de cara a 2015, es la comunicación. «Este año no hemos llegado a todos los sitios que deseábamos con nuestra propuesta. El año que viene mejoraremos», subrayó.