El fluir del agua de sus caños inspiró a músicos como Óscar Esplá o a pintores como Benajmín Palencia, que residieron o pasaron tórridos veranos en este municipio de la Marina Baixa. Otro de sus ilustres residentes, el poeta Gabriel Miró, la definió en unos versos del libro Años y Leguas (1924) por su «dulzor de deje amargo, pero de verdad química, que todavía es más verdad lírica», como recuerda uno de los muros que bordean su plaza. También se cuentan por miles los vecinos de la comarca, y de otros puntos de Alicante, que alguna vez se han desplazado garrafa en mano hasta Polop de la Marina para llevar a sus casas el agua pura que brota de ella. Pero la acuciante sequía que desde hace meses atenaza la provincia ha empezado a secar la Fuente de los Chorros de Polop.sequía secar Fuente de los Chorros Polop
En una imagen insólita y que Ayuntamiento y vecinos no recuerdan desde hace «muchos, muchísimos años», el agua ha dejado de manar de casi la mitad de sus 221 surtidores. Y, en los que aún conservan, tan sólo es visible un hilo fino que brota y que inmediatamente es absorbido por el sistema de alcantarillado hacia la balsa en la que se almacena el líquido, que después es reutilizado para el riego.
Historia del surtidor
El agua de esta fuente proviene de los manantiales conocidos como el «Garrofer» y el «Terrer» que brotan en el barranco de Gulabdar. Desde tiempo inmemorial, sus aguas formaban un gran chorro, desde donde se esparcían fertilizando tierras y abasteciendo al vecindario de Polop. En 1855 se dispusieron sus primeros once grifos y, tras varias modificaciones sobre su estado primigenio, en mitad de los años 60 estos se ampliaron a un centenar. Finalmente, en 1976 se acometieron las obras de la actual plaza, con las que se construyó un depósito regulador para el riego y sobre cuya cubierta se configuró la actual fuente de los 221 caños, en la que además se exhiben en azulejo los escudos de los municipios de la provincia.
El alcalde de Polop, el socialista Gabriel Fernández, recordó ayer que «cuando todo va bien, el agua sale con una presión grandísima», que ahora se ha perdido casi por completo debido a la sequía. Sólo hay que ver cómo se encuentran casi la mitad de sus chorros. A pesar de ello, el primer edil polopino indicó que regantes y vecinos del municipio «de momento no están teniendo problemas de suministro por las reservas de los acuíferos, pero ésta es una señal de advertencia». Además, lamentó que ahora «tengamos que estar trabajando con bombas para sacar agua del subsuelo, cuando hace unos meses se tiró una cantidad enorme de los pantanos de la comarca al mar».
Por su parte, el director del Consorcio de Aguas de la Marina Baixa, Francisco Santiago, también atribuyó la escasez de agua de la Fuente de los Chorros a la mayor demanda de riego cauce arriba, lo que hace que ésta llegue al popular surtidor de Polop con menos caudal. En cualquier caso, Santiago señaló que, pese a que existe cierta preocupación, la gestión que se está llevando a cabo hace que el suministro esté «totalmente garantizado» de aquí a final de año en toda la comarca. Además, destacó que «la peor época del año -el verano- ha pasado» y que «a partir de ahora entramos en periodo de lluvias y confiamos en que se reconduzca la situación».
