Xirles celebró anoche la tradicional procesión a su patrón San Ramón Nonato. Decenas de embrazadas y mujeres con sus bebés asistieron al emotivo acto en busca de la bendición del santo.

La pedanía de Polop vivió ayer uno de los momentos más esperados por sus vecinos. El municipio puso el broche de oro a sus fiestas patronales con la celebración de la concurrida procesión en honor a San Ramón.

Desde la iglesia, a las 21 horas, partió la imagen a hombros de los costaleros encargados de trasladarla por las calles de la localidad. En el exterior se encontraban expectantes numeroso público venido de diferentes puntos de toda la comarca, como por ejemplo de La Vila Joiosa, Benidorm, La Nucía y Altea. En las inmediaciones de la iglesia destacaba la presencia femenina, debido a que el Santo es el patrón de las embarazadas.

En la tradicional marcha religiosa se entremezclaban embarazadas vestidas con ropa premamá, mujeres que recientemente habían dado a luz y transportaban a sus bebés en carritos, y también acudieron señoras que tienen el deseo de concebir un hijo. Además, los sacerdotes y autoridades municipales fueron los encargados de presidir la procesión que recorrió las calles de la pedanía en la que residen cerca de 500 habitantes.

Una vez finalizada la marcha religiosa en la plaza de la iglesia, se vivió uno de los momentos mas emotivos. Una larga fila de mujeres se formó a la espera de que el cura cogiera a sus bebés y los presentase ante la imagen con el fin de que recibieran la protección de San Ramón. Además las señoras embarazadas y las que tienen deseo concebir también demostraron su fe en el Santo y fueron en busca de su divina protección.

Como colofón de las fiestas patronales los asistentes pudieron bailar al ritmo de una animada verbena y además pudieron disfrutar de una popular y deliciosa chocolatada.

Devoción

Según contempla la leyenda, San Ramón Nonato, patrón de las embrazadas y parturientas vino al mundo de un modo milagroso, ya que fue extraído del vientre de su madre cuando ella estaba muerta, en el pueblo de Portell (Lérida). La daga de un cazador fue el instrumento usado para sacar al niño del vientre. De mayor ingresó en la orden de los Mercedarios y se dedicó a predicar la fe cristiana.