Los 27 voluntarios llegados desde Francia, Rusia, Turquía y diferentes lugares de España también tuvieron tiempo para desconectar de la arqueología por unos momentos. Entre otras actividades, visitaron la Residencia Santa Marta y el Centro Ocupacional y Residencia Comarcal de Discapacitados Psíquicos «Les Talaies». Este último preparó una sesión de juegos romanos y actuales. Además, se acercaron al centro de la ciudad, la playa y el mítico Museo de Chocolates Valor.