Las reservas de última hora han permitido a los hoteles de la Costa Blanca sobreponerse a las malas previsiones con las que partían a principios de mes y acabar cerrando el mejor inicio de agosto de los últimos siete años. Así se refleja en el balance de ocupación realizado por la patronal turística Hosbec, que sitúa en un 87,3% la media de ocupación de la Costa Blanca -sin contar Benidorm- y que alcanza un 90,5% sumando los datos de la capital turística.

El resultado representa un incremento de 1,6 puntos con respecto al mismo periodo del año pasado, cuando la media se situó en el 85,8, y de casi ocho con respecto a 2008, en plena crisis económica y cuando los hoteles apenas lograron llenar el 79,7% de las camas.

La patronal hotelera de la provincia calificó el dato de esta primera quincena como «muy satisfactorio», sobre todo, si atendemos a los malos pronósticos que barajaban a finales de julio. Entonces, la contención del turismo interno hizo que los hoteles de la Costa Blanca encararan el mes de las vacaciones por excelencia con más de 20.000 plazas disponibles, de las que finalmente han logrado vender algo más de la mitad, gracias a las ofertas de último momento.

Al margen de este fenómeno, cada vez más habitual a la hora de reservar, otro de los puntos claves que contribuyeron a este registro fue la buena respuesta del mercado nacional. Los turistas españoles representaron el 80,2 por ciento del total de la demanda en los primeros quince días de agosto, mientras que el resto de las plazas se distribuyó de forma muy dispersa entre el resto de mercados.

El Reino Unido y Francia se dividieron casi a partes iguales, con una representatividad del 4,8 y el 4,7%, respectivamente. Por su parte, el mercado ruso trasladó al resto de municipios de la Costa Blanca el crecimiento detectado ya en Benidorm -donde genera casi mil pernoctaciones diarias- y se situó como tercer país extranjero emisor de turistas hacia la provincia, ocupando el 2,7 por ciento de las plazas. El resto se la oferta demanda se dividió, de manera más minoritaria, entre belgas, alemanes, holandeses, italianos, portugueses o suizos, mientras que, como curiosidad, también tiene presencia en la tabla el turismo procedente de EE UU y Canadá, aunque con un porcentaje tan sólo del 0,2%.

Calp pierde clientes

El balance de Hosbec sitúa a Altea y Finestrat como los destinos de la Costa Blanca que más turistas captaron, con una media del 96,1 y 93,1%. Ambos se situaron por encima de Benidorm, que vendió el 91,6% de sus plazas, a pesar de que la oferta de sus plantas hoteleras apenas pueda ser comparable. L'Alfàs del Pi alcanzó el 84,1%, mientras que los hoteles de Alicante-Sur tuvieron una media del 81,1%, con un ligero crecimiento sobre 2013.

La operación inversa se produjo en Calp, que este agosto perdió casi un 6% de clientes. Según Hosbec, la media fue del 87,2% frente al 93,1 del año anterior.

Cinco y dos estrellas, a la cabeza

Por lo que se refiere a la distribución por categorías hoteleras, aunque la demanda se repartió más o menos equitativamente, destaca que los hoteles de cinco estrellas (89,9%) y los de dos (91,5%) fueron los que más plazas llenaron. Los de cuatro alcanzaron un 83% y los de tres, un 89,8%. Para esta segunda quincena, el volumen de reservas se sitúa en el 81%.