En mitad de uno de los episodios de sequía más acuciantes que se han vivido en la provincia desde hace más de un siglo, el Ayuntamiento de Benidorm ha vertido al alcantarillado alrededor de 400.000 litros de agua procedentes de la piscina municipal, sin buscar apenas alternativas para reaprovechar este escaso recurso. Así lo reconoció ayer el concejal de Deportes del Consistorio, Miguel Llorca, tras una denuncia del PP local, que tildó la acción de «absoluta irresponsabilidad».
El Consistorio, a través de la empresa privada que explota las instalaciones piscina cubierta y el gimnasio del Palau d'Esports L'Illa de Benidorm, vació el pasado fin de semana los vasos de las dos piscinas para acometer diversas obras de mejora y desinfección, tras lo cual volvió a llenarlas para reabrir la instalación el miércoles, día 20. Se trataron de unos trabajos «exprés», trasladaron fuentes municipales.
Y a este pretexto se acogió ayer el edil liberal Miguel Llorca. Según manifestó a través de un comunicado, la razón por la que el agua de la piscina del Palau no fue reaprovechada en su totalidad es que había «necesidad de vaciar y llenar la piscina en un tiempo récord para abrirla al público». Asimismo, indicó que, mientras se producía el vaciado, «sí fue posible llenar dos camiones cuba», pero insistió en que «la necesidad de acometer el vaciado y llenado en 3 días imposibilitó reutilizar más cantidad de agua».
Frente a estas explicaciones, el grupo municipal del PP exigió que se depuren responsabilidades «al más alto nivel», al considerar que este vertido «indiscriminado» a la red de alcantarillado representa «un hecho aberrante». El portavoz del PP, Antonio Pérez, indicó que, al estar clorada, el agua de dichas piscinas no habría sido apta para muchos usos, como por ejemplo el riego, pero sí podría haberse empleado para baldear la vía pública.
Pioneros en reutilización
Hace casi una década, Benidorm fue pionera en poner en marcha un plan de reutilización del agua de piscinas, tanto de hoteles como de comunidades de propietarios durante los meses de invierno. La empresa concesionaria del servicio de limpieza viaria, FCC, recogía estos recursos con sus camiones cuba y los embalsaba, para posteriormente utilizarlos en el baldeo de calles.
Según fuentes municipales, esta mercantil dispone en Benidorm, al menos, de cuatro camiones cuba, dos de 15.000 y otros dos con capacidad para almacenar 16.000 litros de agua. El Consistorio afirmó que con este último vaciado se llenaron dos cubas; es decir, se aprovechó un máximo de 32.000 litros. El PP indica que con la capacidad total de ambos vasos se podrían haber llenado los cuatro camiones más de seis veces y embalsar el agua para su posterior reutilización.
